“Esperamos que la experiencia de estos tres (últimos) años servirá de lección a la próxima administración estadounidense para conformarse a las normas y leyes (internacionales) y volver a asumir sus compromisos”, ha declarado este sábado Hasan Rohani en una reunión laboral, insistiendo la proxima administración de EE.UU. debe aprender del fracaso de la “política de la presión” y de las sanciones del presidente Donald Trump contra Teherán, que, de hecho, no han doblegado a la República Islámica.
El jefe del Gobierno iraní insiste en que la nación persa seguirá resistiendo y será paciente hasta que “la otra parte respete las normas” internacionales.
En alusión al futuro político de EE.UU., que se definirá con el resultado de las elecciones presidenciales celebradas el 3 de noviembre, Rohani dice esperar que la situación se desenvuelva de forma que aquellos que diseñaron las sanciones antiraníes comprendan su error y que no van a lograr sus objetivos de ninguna manera.
El presidente de Irán ya dijo el jueves que el nuevo Gobierno de EE.UU., sea cual sea, se verá obligado a rendirse ante las leyes y las presiones de la opinión pública, así como frente a la resistencia y la paciencia de la nación persa.
También el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, comentó que la estrategia de Teherán hacia Washington está clara y no va a cambiar con un nuevo presidente. “No nos va a afectar quién se va o quién viene, ni cambiará nuestra política”, dejó claro el Líder iraní.
En mayo de 2018, el presidente de EE.UU., Donald Trump, retiró a su país del pacto nuclear de 2015. Desde entonces, la Administración estadounidense ha establecido varias rondas de sanciones contra Irán en un intento fallido para obligar al país persa a ceder ante sus demandas ilegales, como sentarse a una nueva mesa de negociaciones sobre el convenio de Viena.
Tras la retirada unilateral de Washington del pacto nuclear, el Gobierno persa ofreció una simple solución para resolver el problema provocado por los actos ilegales y sin precedentes de EE.UU.; este país debía retornar al acuerdo nuclear y cumplir con las obligaciones estipuladas en el mismo, incluyendo el levantamiento de sanciones antiraníes.
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