• El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ofrece un discurso, Teherán, 21 de septiembre de 2020. (Khamenei.ir)
Publicada: lunes, 21 de septiembre de 2020 7:50
Actualizada: lunes, 21 de septiembre de 2020 17:18

Gracias al liderazgo del Imam Jomeini, los enemigos de Irán perdieron la guerra cuyo objetivo era acabar con la Revolución Islámica.

El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en un discurso pronunciado este lunes en conmemoración de la Semana de la Defensa Sagrada, ha precisado que países como EE.UU. sufrieron en gran medida con la victoria de la Revolución Islámica y otros estaban preocupados por la creación en la región de Asia Occidental de un nuevo sistema basado en el Islam, y por ello decidieron hacer frente a Irán y reclutaron al entonces dictador iraquí Sadam Husein (1979-2003) para atacar el país.

Es decir, EE.UU. no estaba solo. Estaba también la ya desaparecida Unión Soviética (URSS), la NATO (OTAN, en español, Organización del Tratado del Atlántico Norte), los países de Europa del Oeste e incluso del Este. Todos se pusieron en contra Irán en aquel entonces”, explica el ayatolá Jamenei, antes de mencionar que el fundador de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini (que descanse en paz) se dio cuenta desde el principio.

El Imam Jomeini (P), de acuerdo con el Líder persa, descubrió desde el principio que no era un conflicto ordinario entre dos vecinos. “Reconoció e identificó al enemigo verdadero. Descubrió que Sadam era una mera herramienta […] Decía: EE.UU. es peor que la URSS y la URSS, peor que EE.UU. y el Reino Unido es el peor de todos. Es decir, que sabía que ellos eran los promotores que estaban detrás de la guerra”, ha recordado.

El principal agresor, de hecho, no fue Sadam ni el partido Baas. Los principales agresores fueron quienes libraron la guerra contra Irán en nombre de Sadam, subraya el ayatolá Jamenei.

 

El Líder, asimismo, ha recordado que, en ese entonces, se observaba cómo llegaban filas de convoyes de ayuda militar a Sadam desde los puertos emiratíes, mientras Irán sufría de una gran escasez de armas y dispositivos militares. “Los enemigos lo sabían y eso les animaba a atacarnos”, ha aducido.

Sin embargo, el arquitecto de la Revolución Islámica comprendió que en esa guerra se necesita la participación del pueblo para ayudar al Ejército. “Decía que la nación iraní había ganado la Revolución y por tanto debía posibilitar la victoria del país en la guerra. El Imam Jomeini lo entendió desde un principio y provocó otra gran movilización popular”, enfatiza el ayatolá Jamenei.

Hoy es el día de conmemorar a quienes lo hicieron todo, incluso sacrificar sus vidas e ignorar su futuro y a sus familias para defender al país de los enemigos. Algunos cayeron mártires y otros sobrevivieron para celebrar la victoria, ha indicado el Líder de la Revolución Islámica.

Insiste en que conmemorar la valentía y la victoria del pueblo iraní en la guerra impuesta a Irán por régimen baasista de Irak, que comenzó el 22 de septiembre de 1980, es un “deber nacional”.

De igual modo, precisa que la Defensa Sagrada forma parte de la identidad iraní, porque nació de la naturaleza valiente del pueblo de Irán ante muchos países del mundo que deseaban la balcanización del país persa.

“Cuando una nación demuestra que tiene capacidad para defenderse y que da una respuesta rotunda a los agresores, entonces los enemigos se lo piensan dos veces antes de lanzar una agresión contra esa nación. Si son prudentes, sabrán que el precio de una guerra será elevado”, ha alertado el Líder.

La Defensa Sagrada, conforme con el Líder, hizo que los iraníes empezaran a confiar en las capacidades internas y creer que se podía conseguir lo imposible. Por eso, el país comenzó a avanzar en la producción de los dispositivos que necesitaba, como, por ejemplo, misiles, ha subrayado el Líder.

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