Uno de los representantes legales del grupo de defensa por parte de Irán que ha asistido este miércoles a la segunda jornada de audiencia en la CIJ, con sede en La Haya (Países Bajos), para revisar la jurisdicción del alto tribunal para atender la denuncia presentada por la República Islámica contra EE.UU. por haber violado el Acuerdo de Amistad suscrito en su día entre ambos países, ha exhortado a los magistrados de la alta instancia judicial a que muestren su rechazo “al unilateralismo que Washington viene poniendo en práctica por recurrir a continuas violaciones de los principios del derecho internacional”.
En octubre de 2018, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció que Washington daba por rescindido el Acuerdo de Amistad con Teherán, suscrito el 15 de agosto de 1955 entre la Casa Blanca y el después depuesto Shah de Irán, Mohamadreza Pahlavi. El referido pacto trataba, entre otros temas, sobre las relaciones económicas y los derechos consulares entre ambas naciones.
La parte estadounidense alegó que la vigencia de este convenio no tiene sentido alguno después de transcurridos más de 39 años de la victoria de la Revolución Islámica de Irán (1979), con la que se puso fin a la presencia estadounidense en el país persa.
Dar por terminado dicho convenio por parte de EE.UU. se produjo en el marco de su retirada unilateral del acuerdo nuclear de 2015 firmado entre Irán y el Grupo 5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Rusia, Francia y China, más Alemania) y de reactivar una serie de sanciones impuestas contra Teherán.
Transcurridos unos meses después de esta medida unilateral de EE.UU., las autoridades iraníes interpusieron una demanda ante la CIJ contra la Casa Blanca, para que este alto tribunal se pronunciara sobre las sanciones ilegales de Washington impuestas contra el país persa, ya que estas restricciones impedían a Teherán realizar cualquier comercio relacionado con bienes humanitarios, medicamentos y aviación civil. De hecho, la CIJ falló a favor de los iraníes instando a la contraparte a suspender sus medidas restrictivas.
En esta segunda jornada de audiencia judicial en la que se analiza las objeciones preliminares planteadas por EE.UU. respecto a la demanda de Irán en su contra, Mark String, uno de los abogados que representa a la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, ha manifestado a los magistrados que la denuncia de Irán solo trata de reavivar el acuerdo nuclear del que se salió Estados Unidos en mayo de 2018.
El letrado estadounidense ha agregado que Teherán, en realidad, quiere poner en entredicho la decisión de Washington de salirse del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), nombre oficial del acuerdo nuclear.
Por su parte, los representantes legales de Teherán se han dirigido a la alta instancia señalando que las medidas restrictivas que EE.UU. impuso contra Teherán tras su salida del pacto nuclear, constituyen una clara y flagrante violación del Tratado de Amistad.
Hamid Reza Alavi, director del Centro de Asuntos Jurídicos Internacionales de la Presidencia iraní, ha solicitado a los magistrados de la CIJ que rechacen la apelación de EE.UU. de que este alto tribunal carece de jurisdicción para estudiar y resolver este caso en concreto.
“Las medidas coercitivas de EE.UU. han violado todos los principios del derecho internacional. Todo lo que le importa ahora al Gobierno estadounidense es si sus acciones pueden tener éxito en destruir la economía y las vidas de cientos de miles de iraníes”, ha subrayado el alto funcionario persa.
Se prevé que los jueces de la CIJ se pronuncien sobre las apelaciones preliminares planteadas por EE.UU. respecto a la demanda de Irán en su contra a finales del mes de diciembre del presente año.
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