“El mayor logro de la Revolución Islámica de 1979 en Irán fue la apertura y la reanudación del diálogo de la resistencia en la región”, ha señalado Ali Akbar Velayati, el asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán para Asuntos Internacionales.
Durante una reunión mantenida este sábado en Teherán, la capital persa, con 300 figuras destacadas extranjeras y nacionales con motivo del 39º aniversario de la Revolución Islámica, Velayati ha aplaudido el papel crucial que desempeña Irán en la región.
Además, ha hecho hincapié en que si el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, no hubiera guiado a Irak, Siria y El Líbano a la resistencia, los elementos del régimen sionista (de Israel) ya habrían ocupado Bagdad, Damasco y Beirut.
El mayor logro de la Revolución Islámica de 1979 en Irán fue la apertura y la reanudación del diálogo de la resistencia en la región”, declara Ali Akbar Velayati, el asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán para Asuntos Internacionales.
En este mismo sentido, ha subrayado el fracaso del sistema hegemónico frente al pensamiento de la Resistencia, afirmando que los acontecimientos en Siria e Irak, sobre todo la derrota del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) han frustrado los planes de los poderes arrogantes, es decir EE.UU. y el régimen de Israel, en su lucha contra el Movimiento de Resistencia en el tercer milenio.
Asimismo, se ha referido a los recientes acontecimientos en El Líbano en torno a la dimisión del primer ministro libanés, Saad Hariri, para luego aseverar que el fracaso de las conspiraciones sionista-estadounidenses tramadas con la ayuda de ciertos estados árabes contra Beirut, es otra señal de la frustración del imperialismo y la arrogancia global.
Respecto a la causa palestina, el alto funcionario persa, también ha insistido en que la libertad de Palestina y la ciudad sagrada de Al-Quds son las principales prioridades de la Resistencia Islámica.
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