“Los estadounidenses pretenden acabar con la industria nuclear de Irán, pero las autoridades iraníes, en los diálogos, buscan un acuerdo conveniente, justo, lógico y acorde con los intereses del pueblo iraní, y que además respete las líneas rojas de la República Islámica en cuanto a su programa nuclear”, ha precisado el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
En un encuentro mantenido este martes con miembros del Ejecutivo iraní y altas autoridades del país persa, el ayatolá Jamenei ha denunciado las demandas excesivas del Occidente en los diálogos nucleares Irán-G5+1, y ha vuelto a demarcar con exactitud las líneas líneas rojas del programa nuclear de la República Islámica.
“Los estadounidenses pretenden acabar con la industria nuclear de Irán, pero las autoridades iraníes, en los diálogos, buscan un acuerdo conveniente, justo, lógico y acorde con los intereses del pueblo iraní, y que además respete las líneas rojas de la República Islámica en cuanto a su programa nuclear”, ha precisado el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
De acuerdo con el Líder iraní, aunque desconfiamos de Washington, Teherán se ha prestado a dialogar sobre su programa nuclear y a aceptar ciertas condiciones, pero los estadounidenses, insiste, han planteado demandas excesivas y complicado las conversaciones.

“Si reflexionamos y analizamos las demandas de los estadounidenses, se hacen evidentes sus verdaderas pretensiones, es decir, acabar con la industria nuclear iraní (…) convertirla en una caricatura, en una imagen vacía de contenido”.
“Si reflexionamos y analizamos las demandas de los estadounidenses, se hacen evidentes sus verdaderas pretensiones, es decir, acabar con la industria nuclear iraní (…) convertirla en una caricatura, en una imagen vacía de contenido”, ha subrayado.
En consecuencia, añade, el objetivo de Irán en las conversaciones es "salvaguardar los logros nucleares" de los últimos años. Además, nos recuerda, que EE.UU, y no Irán, necesita en realidad de estos diálogos y de un acuerdo definitivo.
A su juicio, si los estadounidenses alcanzan sus objetivos en estas conversaciones, habrán obtenido un gran éxito, pues habrán derrotado al pueblo independiente de Irán; y por eso, advierte, se están esforzando tanto.
Irán, señala, desde el inicio de las conversaciones nucleares propuso demandas lógicas a la contraparte como, por ejemplo, el levantamiento de las sanciones injustas e ilegales a cambio de algunas concesiones, pero preservando su industria nuclear.

A continuación el ayatolá Jamenei ha remarcado las líneas rojas de la República Islámica en su programa nuclear, insistiendo en que no deben cruzarse durante los diálogos.
Irán no pretende detener su industria atómica 'sine die', asegura, pues para el Líder persa la suspensión de la investigación y el desarrollo durante un periodo largo de 10 o 12 años, como demanda EE.UU., es inaceptable.
Además insiste en el levantamiento completo de todas las sanciones monetarias, financieras y bancarias contra su país el mismo día en que se firme un acuerdo nuclear definitivo.
El país persa no aceptará ninguna inspección ni acceso a sus instalaciones militares, tampoco entrevistas a sus científicos nucleares, precisa.
En otra parte de sus declaraciones, el ayatolá Jamenei ha elogiado el esfuerzo, la labor y la valentía del equipo negociador nuclear iraní en las conversaciones con el Sexteto.
Por último, el Líder iraní se ha referido a la ineficacia de las sanciones del Occidente contra el país persa, ya que el pueblo iraní ha sido capaz de superar sus problemas económicos, sociales, políticos y industriales en las peores condiciones.
“Hemos logrado frenar la inflación y salir de la recesión incluso con la presión de las sanciones (…)”, aduce.
Diálogos nucleares
El pasado 2 de abril, Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) llegaron a un entendimiento mutuo en la ciudad suiza de Lausana, que servirá de base para un acuerdo final, con el 30 de junio como fecha límite.
Irán confía en alcanzar un pacto definitivo, pero solo si las partes negociadoras tienen la voluntad política necesaria y se abstienen de presentar exigencias excesivas.
No obstante, el pasado mes de mayo, Estados Unidos amenazó con “no firmar” un acuerdo nuclear definitivo con Irán, si este país no permite el acceso a sus instalaciones militares y a sus científicos.
Irán se niega a este tipo de inspecciones ajenas a toda legalidad, además el acuerdo debe incluir exclusivamente aspectos nucleares.
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