Según ha comunicado el director general de Asuntos Fronterizos del Ministerio del Interior de Irán, Mayid Aqa Babai, el incidente ha ocurrido después de que dos barcos de pesca iraníes que estaban pescando en el Golfo Pérsico, fueron desviados de su ruta por los gigantes oleajes y se desviaron sin intención hacia las fronteras saudíes.
"Los guardacostas saudíes abrieron fuego contra los barcos iraníes sin cerciorarse de si habían cruzado a aguas saudíes. Un pescador iraní ha muerto debido a una bala que le impactó en la cadera", ha declarado.
El funcionario persa, no obstante, ha denunciado tajantamente el acto de los guardacostas saudíes, considerándolo como una medida contra los derechos humanos y marítimos.
"Esta acción saudí no es compatible con los principios humanos y aunque los barcos hubieran cruzado a aguas saudíes debido al oleaje, no tenían autorización para disparar contra las barcazas iraníes", ha apuntado Aqa Babai.
Las relaciones entre Irán y Arabia Saudí empeoraron tras la estampida que ocurrió el 24 de septiembre de 2015 en Mina, cerca de La Meca, en la que miles de peregrinos perdieron la vida: muchos de ellos iraníes.
Los guardacostas saudíes abrieron fuego contra los barcos iraníes sin cerciorarse de si habían cruzado a aguas saudíes. Un pescador iraní ha muerto debido a una bala que le impactó en la cadera", ha comunicado el director general de Asuntos Fronterizos del Ministerio del Interior de Irán, Mayid Aqa Babai.
Además, la tensión entre ambos países se agudizó, después de que Riad rompiera sus relaciones diplomáticas y comerciales con Irán tras las protestas celebradas frente a las sedes diplomáticas saudíes en Teherán y Mashad (noreste), en reacción a la ejecución del prominente clérigo chií, el sheij Nimr Baqer al-Nimr, por orden de los Al Saud.
Las autoridades iraníes han denunciado en reiteradas ocasiones que el régimen saudí, en los recientes años, ha ido en contra de las medidas adoptadas por Irán para contribuir a la restauración de la paz y la unidad en la región.
Por otra parte, Ias autoridades de Irán acusaron a Riad de estar "implicado" en apoyar al grupo terrorista de EIIL (Daesh en árabe) en los atentados del 7 de agosto en Teherán (la capital persa) que causaron 17 muertos.
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