• El director general para Asuntos Internacionales del Parlamento iraní, Husein Amir Abdolahian.
Publicada: martes, 6 de junio de 2017 0:18
Actualizada: martes, 6 de junio de 2017 2:25

Un alto funcionario iraní reitera que la buena vecindad y el respeto en las relaciones con los países vecinos son prioridad en la política exterior iraní.

“Irán siempre se ha esforzado por mantener buenas relaciones con sus vecinos, en particular con los países árabes ribereños del Golfo Pérsico, aunque muchas veces las interferencias extranjeras y las deducciones erróneas de ciertas partes han causado problemas en algunas etapas”, ha manifestado este lunes el director general para Asuntos Internacionales del Parlamento iraní, Husein Amir Abdolahian.

En declaraciones formuladas sobre la ruptura de las relaciones diplomáticas de Arabia Saudí, Baréin, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto, el gobierno provisional de Libia y el gobierno dimitido de Yemen con Catar, el titular iraní ha advertido de las consecuencias de esta decisión.

“Los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) nunca fueron aliados de verdad”, ha enfatizado.

Desafortunadamente, ha proseguido, las políticas tribales, sectarias, la diplomacia del dólar y las estrategias saudíes para propagar la ideología wahabí y sus escasos aliados en el mundo, enfrenta a la región y al mundo islámico con divergencias sectarias, discordias, extremismo y el terrorismo takfirí.

Irán siempre se ha esforzado por mantener buenas relaciones con sus vecinos, en particular con los países árabes ribereños del Golfo Pérsico, aunque muchas veces las interferencias extranjeras y las deducciones erróneas de ciertas partes han causado problemas en algunas etapas”, ha manifestado el director general para Asuntos Internacionales del Parlamento iraní, Husein Amir Abdolahian.

“Hoy las autoridades de Al-Saud atraviesan una circunstancia crítica y sufren un fuerte vértigo político que no son capaces de asimilar y resolver los problemas dentro del CCG, lo que a su vez es uno de los principales causantes de los desafíos de la región”, ha explicado Amir Abdolahian.

A su juicio, las autoridades saudíes creen que con el apoyo de extranjeros, cortando relaciones políticas, adoptando estrategias militares y de seguridad, ofreciendo petrodólares, agrediendo militarmente a sus vecinos (como en el caso de Yemen) y alimentado el espíritu del terrorismo en la región pueden hacerse con el liderazgo del mundo árabe y musulmán y así resolver los problemas a favor de su alianza incompleta con el régimen israelí.

“En este sentido, Riad ni siquiera valora a los países árabes ribereños al Golfo Pérsico (sus propios aliados)”, ha indicado.

Amir Abdolahian recuerda también que anteriormente Teherán había advertido tanto a Riad como a otros países financiadores del terrorismo sobre sus políticas y de que estas ponen en peligro la seguridad de sus vecinos y causan divergencias y discordias en la región de Oriente Medio.

Por último, ha reiterado la postura de Irán con respecto a la actual coyuntura: Teherán insiste en que la única solución viable a los problemas en curso pasa por frenar el uso instrumental del terrorismo y promover el diálogo basado en el respeto mutuo.

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