El representante de Irán ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Alireza Yahanguiri, ha expresado este miércoles su profunda preocupación por el uso de armas químicas en los referidos países árabes, poniendo énfasis en la necesidad de que la comunidad internacional condene tales actos y tome medidas para detener posibles nuevos ataques químicos.
En declaraciones ofrecidas durante la 84ª Sesión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ, que se celebra en la ciudad holandesa de La Haya, Yahanguiri también ha pedido evitar la politización del caso de Siria en el organismo, en el que se acusa al Gobierno sirio de emplear sustancias químicas en las operaciones antiterroristas.
En este contexto, ha agradecido la cooperación de Siria —que en diciembre de 2013 voluntariamente se convirtió en el Estado miembro número 190 de la OPAQ— con esta organización y ha puesto énfasis en la necesidad de ayudar a Damasco en su lucha antiterrorista.
Al mismo tiempo, el representante iraní ha pedido a todos los países del mundo, incluidos los Estados miembros de la OPAQ, no ofrecer apoyo financiero ni militar a los grupos terroristas.
Por otro lado, ha aludido al ataque químico lanzado por el exrégimen iraquí contra la ciudad iraní de Sardasht —durante la guerra de Irak contra Irán (1980-88)— y ha honrado a las víctimas de los ataques químicos en el país persa durante la referida contienda militar.
A modo de colofón, ha dicho que resulta del todo imprescindible que los países miembros de la OPAQ aúnen esfuerzos para lograr un mundo libre de armas químicas.
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