“Las organizaciones internacionales no han salido airosas de lo que sucedió en Mina. Más de 7000 musulmanes perdieron la vida y ningún órgano u organización internacional reaccionó debidamente”, ha denunciado Jatami este lunes en Teherán, la capital iraní, durante los sermones del rezo colectivo del Eid al-Adha, la gran fiesta musulmana del Sacrificio que pone fin a los rituales del Hach.
El clérigo, además, echa en cara al régimen de los Al Saud su incapacidad para hacerse cargo de las mezquitas sagradas del Islam —la mezquita Al-Haram, en La Meca, y la mezquita Al-Nabawi (la mezquita del Profeta), en Medina, y por ello ha señalado la necesidad de formar un grupo de intelectuales del mundo islámico para la administración de los recintos sagrados, o por lo menos, la celebración del Hach.
Las organizaciones internacionales no han salido airosas de lo que sucedió en Mina. Más de 7000 musulmanes perdieron la vida y ningún órgano u organización internacional reaccionó debidamente”, ha denunciado el ayatolá Seyed Ahmad Jatami, orador del rezo del Eid al-Adha.
“Los criminales de Al Saud tienen que ser enjuiciados y castigados en una corte islámica, ya que nadie duda de que las autoridades saudíes fueron culpables de lo ocurrido en la tragedia de Mina”, insiste.
De igual forma, ha arremetido contra ciertos muftíes saudíes por justificar las acciones violentas de los Al Saud. El ayatolá Jatami ha atribuido todos los crímenes de los extremistas takfiríes a las “enseñanzas peligrosas e inhumanas” de estos muftíes.
Al final de sus declaraciones, tras destacar la demanda de Irán para la creación de un comité investigador islámico con el fin de averiguar lo sucedido en la estampida de Mina, en la peregrinación del Hach de 2015, ha elogiado la gestión de este asunto del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y aduce que es una muestra de como un líder defiende los derechos de su pueblo.
Irán, por ser uno de los países más afectados por la catástrofe humanitaria en los ritos del Hach del año pasado, ha denunciado en varias ocasiones la mala gestión de Riad en la organización de los rituales y acusa al régimen de los Al Saud de ser responsable directo del desastre.
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