El método de una Asamblea Constituyente “Paralela” que ha sido el respaldado por el Tribunal Electoral (TE) no es bien visto desde las organizaciones populares que promueven una participación amplia a la hora de establecer nuevas reglas para el desarrollo del país.
Tras la reglamentación del trámite para la recolección de firmas que buscan convocar una Asamblea Constituyente Paralela por iniciativa ciudadana, la posibilidad de reorganizar la estructura del Estado es un tema que ha vuelto a ser planteado desde distintas esferas de la sociedad.
Algunos partidos políticos y organizaciones ciudadanas se han puesto en marcha para cumplir los requerimientos presentados por el Tribunal Electoral (TE), principalmente la recolección de firmas correspondientes al 20 % del padrón electoral en un periodo que no supere los 6 meses.
Sin embargo, la desconfianza hacia las instituciones estatales, incluido el Tribunal Electoral debido a su estrecha vinculación a los partidos políticos tradicionales, no genera confianza dentro de movimientos sociales y otras agrupaciones ciudadanas y de profesionales.
La opción de una convocatoria “Paralela” fue incluida mediante reformas constitucionalesen el año 2004 y es cuestionada por quienes consideran que los condicionamientos como el periodo de recolección o la cantidad de firmas, difícilmente promuevan una participación amplia de los sectores que no se encuentren vinculados a las estructuras políticas que han establecido estas mismas reglas durante los últimos 30 años.
John Alonso, la Ciudad de Panamá.
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