Es el tercer día consecutivo en que los soldados israelíes atacan el centro médico Al-Makassed para arrestar a manifestantes palestinos heridos durante los enfrentamientos e internados en la sección de urgencias.
Sin embargo, el personal médico del hospital se ha negado este jueves a colaborar y ofrecer la información requerida, alegando que la solicitud atenta contra la privacidad de los pacientes.
“Nuestro trabajo no es ofrecer información sobre los pacientes que acuden a nuestro hospital ni pedirles ningún tipo de información personal. Sólo estamos aquí para ayudarles y proporcionarles tratamiento médico", ha recalcado el director general del hospital, Ras al-Huseini, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias palestina Maan.
Nuestro trabajo no es ofrecer información sobre los pacientes que acuden a nuestro hospital ni pedirles ningún tipo de información personal. Sólo estamos aquí para ayudarles y proporcionarles tratamiento médico", ha recalcado el director general del hospital, Ras al-Huseini.
La redada del jueves ha tenido lugar mientras en el centro de salud se guardaba una pausa de solidaridad en apoyo a la Cruz Roja.
Desde hace más de un mes, los territorios ocupados palestinos están viviendo una situación de máxima tensión a raíz de los asaltos de militares israelíes y de la profanación de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén), por colonos israelíes.
Ante estas acciones de violencia israelíes, HAMAS llamó el 9 de octubre a la nación palestina a lanzar una Intifada con el fin de “liberar Al-Quds”, tras décadas de ocupación bajo el régimen de Tel Aviv.
Mientras la violencia israelí sigue un veloz in crescendo, el presidente palestino, Mahmud Abás, pidió el miércoles ayuda y protección para el pueblo palestino de parte de la comunidad internacional.
En lo que va del mes de octubre, han muerto al menos 68 palestinos y miles más han resultado heridos por armas de fuego israelíes, según las estadísticas del Ministerio palestino de Salud.
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