La resolución, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), responde a la reciente opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que establece las obligaciones de Israel como “potencia ocupante” y como Estado miembro de la ONU.
La resolución, presentada por Noruega y más de 12 estados, recibió un amplio respaldo internacional: 139 países a favor, 12 en contra y 19 abstenciones.
La representante permanente de Noruega, embajadora Merete Fjeld Brattested, advirtió antes de la votación que 2024 fue uno de los años más violentos en tres décadas y que 2025 ha seguido una tendencia similar. Señaló además que existen algunas señales de posible alivio el próximo año, pero destacó que la situación en la Palestina ocupada sigue siendo un punto especialmente crítico.
🔴La Asamblea General de la ONU respalda el fallo de la Corte Internacional de Justicia en el que estableció que las alegaciones de Israel de que @UNRWA ha sido infiltrada por Hamas no han sido probadas.
— Noticias ONU (@NoticiasONU) December 12, 2025
A favor: 139
EN CONTRA: 12
ABSTECIONES: 19 pic.twitter.com/bdybRHCCLm
“Los civiles están pagando el precio más alto. El respeto por los principios humanitarios se está erosionando y los principios más fundamentales del derecho humanitario están bajo presión”, declaró Brattested.
Además, recordó que los Estados miembros habían solicitado claridad sobre cuestiones fundamentales relacionadas con la prestación de asistencia humanitaria vital a la población civil palestina.
También mencionó incidentes recientes que destacan la urgencia de las conclusiones de la Corte, citando la condena del secretario general António Guterres a la entrada “no autorizada” de Israel en el complejo Sheikh Jarrah de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
“Como afirmó el secretario general, esto constituye una clara violación de las obligaciones de Israel de respetar la inviolabilidad de las instalaciones de las Naciones Unidas”, subrayó la representante permanente de Noruega, instando a todos los Estados miembros a respaldar la resolución.
Antes de la votación, el enviado estadounidense Jeff Bartos desestimó el texto como una medida “performativa” que ataca injustamente a Israel y obstaculiza los esfuerzos de paz. Argumentó que ignoraba los recientes acontecimientos diplomáticos, incluida una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y el acuerdo de paz del presidente Trump.
“Este texto performativo solo genera división e impide la paz”, afirmó, añadiendo que Estados Unidos votaría en contra de la resolución.
Aunque un alto el fuego entró en vigor el 10 de octubre, las condiciones de vida en Gaza no han mejorado, ya que el régimen de Israel sigue imponiendo estrictas restricciones al ingreso de camiones de ayuda, lo que viola el protocolo humanitario del acuerdo.
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