• Escudo en la bandera del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Publicada: jueves, 11 de diciembre de 2025 23:01

HAMAS rechaza un informe de Amnistía Internacional (AI) sobre acciones de combatientes palestinos el 7-O y acusa a la ONG de adoptar la narrativa israelí.

Mediante un comunicado publicado el jueves, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) refutó el informe de Amnistía Internacional (AI) en el que acusa a los combatientes de la Resistencia palestina de haber cometido crímenes durante la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’ de octubre de 2023.

HAMAS cataloga el informe de la AI de “parcial”, “tendencioso” y de contener “falacias y contradicciones”, argumentando que las propias autoridades israelíes en sus investigaciones han encontrado que muchos edificios en comunidades de los territorios ocupados cercanas a las fronteras con la Franja de Gaza fueron destruidos durante los ataques del 7 de octubre de 2023 por las propias fuerzas israelíes y muchos civiles murieron bajo fuego del ejército sionista.

“La repetición en el informe de las mentiras y acusaciones de la ocupación sobre las violaciones, la violencia sexual y los malos tratos a los prisioneros confirma, más allá de toda duda, que el objetivo del informe es incitar y distorsionar la realidad, adoptando la narrativa de la ocupación” israelí, destaca la nota.

 

La Resistencia palestina ha instado a la oenegé a “retractarse” de su informe de 173 páginas, calificándolo de “erróneo y poco profesional”.

En este contexto, HAMAS ha pedido tambén a la AI que no “se confabule con los intentos de la ocupación de demonizar al pueblo palestino y su legítima resistencia”.

En cuanto a la campaña genocida del ejército israelí durante los últimos dos años contra los palestinos y la matanza de más de 70 366 palestinos por parte de Israel, HAMAS señala que Israel “ha impedido la entrada de organizaciones internacionales y organismos de la ONU a Gaza, y también ha impedido que equipos de investigación independientes lleguen al terreno para examinar los hechos y documentar violaciones”.

Estas medidas israelíes —agrega HAMAS— hacen que “cualquier informe construido fuera del lugar de los hechos” sea “incompleto y deficiente”, dado que no permiten que haya una investigación que revele “lo que verdaderamente ocurre sobre el terreno”.

Los crímenes israelíes son investigados por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Corte Penal Internacional (CPI) bajo cargos de genocidio y crímenes de guerra, recalca nota.

msr/ncl