En las últimas 72 horas, el ejército israelí, ha advertido a los hospitales y organizaciones médicas del norte de la Franja de Gaza que preparen planes de evacuación hacia el sur. La instrucción incluye trasladar equipos, personal y pacientes ante una ofensiva terrestre inminente sobre la ciudad de Gaza.
Sin embargo, la respuesta del sistema sanitario palestino ha sido de rechazo. El Ministerio de Salud de Gaza asegura que no evacuará hospitales ni trasladará recursos, ya que esto dejaría sin atención a más de un millón de personas y pondría en riesgo a pacientes críticos. Directores médicos advierten que no existen condiciones seguras ni capacidad real para un traslado masivo bajo asedio y hambruna.
Estas medidas se enmarcan en las declaraciones políticas de avanzar e invadir la cuidad de Gaza. Las advertencias apuntan a que el asalto terrestre es inminente, con el sur señalado como el único lugar donde podrían operar hospitales receptores de los desplazados.
Desde Gaza, este pulso entre las órdenes militares israelíes y la negativa del sistema de salud palestino, refleja la tensión máxima que se vive en torno a la ciudad de Gaza, donde hospitales y médicos siguen resistiendo en condiciones extremas mientras la ofensiva terrestre parece inminente.
Huda Hegazi, Gaza
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