Según ha citado la agencia de noticias a Al Jazeera, la directora de respuesta humanitaria de la ONG Save the Children en Gaza, Georgia Tacey, ha advertido este martes que los niños y niñas de la Franja “no pueden olvidar lo que han visto” tras meses de guerra, mientras los trabajadores humanitarios operan “con las manos atadas” debido al bloqueo israelí.
“Los niños no pueden olvidar lo que han visto. No pueden desconocer lo que ahora saben: que parece que los derechos humanos solo son para los niños de ciertos países”, ha lamentado la funcionaria de Save the Children.
Tacey ha revelado que las reservas de ayuda básica —como kits de higiene, alimentos y refugio— se han agotado, mientras “miles de camiones con suministros permanecen varados en la frontera”. “Solo brindamos servicios mínimos; nuestro sistema ha colapsado”, ha señalado. La experta, con 20 años de experiencia en crisis, ha calificado la situación como “una montaña rusa de ira, frustración y desesperación”, peor que cualquier escenario previo.
La situación se agrava por la drástica reducción de centros de distribución: solo 4 en funcionamiento frente a los 400 que habitualmente coordinaban la ONU y diversas ONG. “La gente actúa desesperada y se siente humillada por ello. ¿Cómo pedirles calma cuando el sistema está diseñado para fracasar?”, ha cuestionado Tacey.
En este sentido, Save the Children ha lamentado la falta de apertura inmediata de los cruces fronterizos. “Gaza vive un trauma generacional”, ha sentenciado la funcionaria.
La crisis humanitaria en Gaza se ha agravado de forma drástica desde el 18 de marzo, cuando el régimen israelí violó el acuerdo de alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
De acuerdo con la Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), respaldada por la ONU, Gaza se encuentra en fase 5 de hambruna, y cerca de 71 000 niños menores de cinco años están en riesgo de desnutrición aguda.
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