• Soldados israelíes toman posición cuando irrumpen en la sede de la UNRWA en la ciudad de Gaza, 8 de febrero de 2024. (Foto: AP)
Publicada: sábado, 9 de marzo de 2024 6:39

Una experta de la ONU pide a Israel que deje de “usar herramientas de tortura” tras la denuncia de la UNRWA de que el régimen torturó a algunos de sus empleados.

Alice Jill Edwards, relatora especial de la ONU sobre la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, aseguró el viernes que estaba investigando las numerosas denuncias sobre malos tratos y abusos generalizados de los derechos humanos cometidos por la entidad sionista contra detenidos palestinos, según informó la agencia británica Reuters.

La funcionaria de las Naciones Unidas pidió al régimen de Israel que deje de “usar sus herramientas de tortura” contra los detenidos palestinos después de que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) denunciara que algunos de sus empleados liberados en Gaza informaron haber sido torturados el tiempo que permanecieron bajo custodia israelí.

Los empleados afirmaron que los israelíes buscaban mediante la tortura que dieran falsas confesiones sobre los supuestos vínculos con el movimiento palestino HAMAS y la participación de personal de la UNRWA en la operación palestina Tormenta de Al-Aqsa, lanzada el 7 de octubre.

 

A principios de enero, la UNRWA despidió a 12 empleados tras las acusaciones de Israel de que participaron activamente en la ofensiva de HAMAS contra Israel.

En enero, la UNRWA redactó un informe de 11 páginas en el que documentó las acusaciones de malos tratos y torturas incluidos palizas físicas, ataques de perros, violencia sexual, muertes de detenidos a los que se les negó tratamiento médico, submarinos y amenazas de daño a sus familiares en detenciones israelíes hechas por palestinos no identificados, incluidos varios que trabajan para la agencia.

En esta línea, la directora de comunicaciones de UNRWA, Juliette Touma, ha dicho que la agencia planeaba entregar la información contenida en el informe a agencias dentro y fuera de la Organización de Naciones Unidas (ONU) especializadas en documentar posibles abusos a los derechos humanos.

“Cuando la guerra llegue a su fin, será necesario realizar una serie de investigaciones para investigar todas las violaciones de los derechos humanos”, ha afirmado Touma.

Una veintena de países suspendieron la financiación de la UNRWA bajo presión de Israel, lo que intensificó la catástrofe humanitaria causada en Gaza como consecuencia de cinco meses de ofensivas militares israelíes que han matado a 31 000 palestinos y el bloqueo total del enclave.

El régimen ocupante también ha aprovechado la acusación contra la UNRWA, rechazada categóricamente por la agencia, para desviar la atención internacional de su destrucción indiscriminada y el genocidio en Gaza y de las demandas de sus dirigentes para desplazar a los palestinos de la Franja. O acabar con ellos con su guerra de venganza.

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