El Ministerio de Exteriores palestino ha condenado enérgicamente este martes el plan aprobado por el régimen de Israel para edificar más de 5700 nuevas viviendas en asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada, y ha calificado la medida como “un nuevo crimen” contra el pueblo palestino.
La construcción de nuevas unidades de edificios ilegales “es un nuevo crimen cometido por el régimen israelí contra nuestro pueblo y una extensión de su guerra abierta contra la existencia palestina en Cisjordania ocupada, incluida Al-Quds”, reza un comunicado emitido por la Cancillería palestina.
La autorización de estas viviendas, sumada a la aprobación de más de 7300 casas a comienzos de este año, eleva a más de 13 000 la cantidad aprobada en lo que va del año, y se produce en medio del aumento de ataques mortales de los colonos extremistas contra los palestinos en Cisjordania.
El plan es producto de un acuerdo entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de asuntos militares, Yoav Gallant, y el ministro de finanzas, Bezalel Smotrich, según los informes.
Según la Cancillería palestina, las nuevas unidades son “una recompensa para los miembros del gabinete extremista israelí Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir y sus seguidores terroristas, que emplearán estas unidades para expandir las bases del terrorismo judío en la Cisjordania ocupada, lo que significa darles una mayor oportunidad para intensificar sus ataques contra los civiles palestinos indefensos”.
Ha llamado a la comunidad internacional a impedir que Israel viole los principios, resoluciones y acuerdos internacionales firmados bajo los auspicios de organismos mundiales, los cuales ilegalizan las actividades de asentamientos israelíes en territorios ocupados.
La Cancillería palestina ha denunciado que el “silencio de la comunidad internacional” y su “reacción débil” hacia las actividades de asentamientos de Israel han envalentonado al régimen de ocupación y le han otorgado impunidad para construir miles de nuevas colonias.
“La continua impunidad de Israel, el silencio de la Corte Penal Internacional hacia los crímenes de la ocupación y sus colonos, y los dobles raseros internacionales”, brindan a la entidad ocupadora el tiempo necesario para “consolidar sus asentamientos y socavan la oportunidad de establecer un estado palestino con Al-Quds oriental como su capital”, advierte la nota.
La decisión de Israel para edificar nuevas viviendas ilegales ha desatado condenas dentro y fuera de Palestina. El Gobierno turco ha exigido a Israel detener inmediatamente el plan y avisado que las nuevas unidades perjudican gravemente la solución de dos Estados y la perspectiva de una paz duradera.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), a su vez, denunció el proyecto sionista como otra “agresión abierta contra la nación palestina”, y aseguró que la medida empujará a los palestinos a “permanecer unidos frente a los crímenes israelíes”.
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