“Estas medidas constituyen una nueva guerra contra el pueblo palestino, sus recursos y fondos; y una guerra contra la Autoridad Nacional, su supervivencia y sus logros”, ha dicho este lunes el premier palestino, Muhamad Shtayyeh, en referencia a la medida israelí relacionada con las nuevas deducciones financieras.
Hablando en la reunión semanal del gabinete en la ciudad de Ramalá, en la Cisjordania ocupada, Shtayyeh ha dicho que estas sanciones son “ilegales” y “unilaterales”, advirtiendo que el único objetivo es empujar a la ANP al borde de un “abismo financiero e institucional”.
De igual modo, ha subrayado que los actos de piratería, saqueo y venganza practicados por los ocupantes no desalentarán ni al pueblo ni a los líderes palestinos para continuar su lucha política, diplomática y legal.
“No cambiamos nuestro derecho a la autodeterminación y nuestra libertad por dinero o privilegios”, ha resaltado al respecto.
Además, ha hecho hincapié en que las deducciones de los tribunales de ocupación israelíes, la más reciente de las cuales fue la deducción de 40 millones de dólares en compensación por los israelíes asesinados por palestinos, “son ilegales e ilegítimas y no las reconocemos”.
Ha indicado que desde 2019 hasta finales de 2022, Israel dedujo alrededor de 570 millones de dólares de los fondos de impuestos palestinos que, según Shtayyeh, equivalían a las concesiones que la ANP ha hecho para los luchadores por la libertad encarcelados en las prisiones de Israel y las familias de los palestinos asesinados por las fuerzas israelíes.
Ha añadido que las deducciones relacionadas con salud, luz, agua y otros ascendieron a aproximadamente 460 millones de dólares solo para el año 2022.
El nuevo gabinete israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, impuso el viernes una ronda de sanciones a la ANP, en respuesta a su iniciativa de abordar la ocupación israelí en la ONU y el éxito del Gobierno palestino para que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) investigue la legalidad de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
En este contexto, el régimen sionista decidió retener 39,64 millones de dólares de los fondos de las tasas aduaneras que ese régimen obtiene de la ANP para dárselos a las familias de los israelíes muertos en los ataques de palestinos.
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