La oenegé Amnistía Internacional (AI) publicó el martes un informe en el cual acusó al régimen de Israel de aplicar un apartheid contra los palestinos, y denunció que Israel mantiene un sistema de opresión y dominación de la población palestina.
En su informe, la Amnistía Internacional mencionó la incautación israelí de tierras y propiedades palestinas, asesinatos, torturas, traslado forzoso de personas y negación de la ciudadanía como algunos de los crímenes que cometen las autoridades israelíes contra millones de palestinos.
Conforme a la organización internacional defensora de los derechos humanos, entre las víctimas se encuentran palestinos que viven en los territorios ocupados por Israel e incluso refugiados que viven en el extranjero.
En este sentido, el portal Al-Araby Al-Jadeed ha emitido en su cuenta de Twitter, imágenes tituladas “El régimen de discriminación racial de Israel contra los palestinos”.
صور | نظام الفصل العنصري الإسرائيلي ضدّ الفلسطينيين pic.twitter.com/RDSLrDFZTU
— العربي الجديد (@alaraby_ar) February 2, 2022
Las imágenes demuestran la brutal detención de los palestinos y la construcción de muros de hormigón en la frontera entre Gaza y territorios ocupados, entre otras agresiones.
De hecho, no hay día en que no se reporte algún acto criminal por parte de Israel contra el pueblo palestino. Los palestinos han presentado en varias ocasiones demandas contra Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Países Bajos) para que dicho régimen sea juzgado y pague por los crímenes de guerra o contra la humanidad que ha cometido contra los palestinos en los territorios ocupados, además de por apropiarse ilegalmente de sus tierras, demoler sus casas y practicar polémicas e ilegales detenciones arbitrarias.

No obstante, Israel apenas autoriza las investigaciones de las organizaciones pro derechos humanos en los territorios ocupados, en un intento por tapar sus crímenes, que van de arrestos y torturas a asesinatos y destrucciones de viviendas, entre otras conductas criminales.
Entretanto, la conocida autora irlandesa Sally Rooney no permitió recientemente que su nueva novela sea traducida en hebreo, para expresar su solidaridad con los palestinos y apoyar un boicot a Israel.
La escritora de 30 años ha denunciado una y otra vez la ocupación y el régimen de apartheid impuesto por Israel a los palestinos desde hace más de siete décadas.
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