"Teniendo en cuenta la situación y después del ataque de ayer en Bet El, se han adoptado medidas en la zona y sólo residentes de Ramalá pueden entrar en la ciudad", ha informado el ejército del régimen de Tel Aviv en un comunicado. Los vehículos pueden ingresar por una carretera tras ser registrados, ha agregado.
Teniendo en cuenta la situación y después del ataque de ayer en Bet El, se han adoptado medidas en la zona y sólo residentes de Ramalá pueden entrar en la ciudad", ha informado el ejército del régimen de Tel Aviv en un comunicado.
El levantamiento de la medida dependerá de las informaciones de que disponga el ejército relativas a la seguridad, ha añadido la nota.

El domingo, un palestino que había trabajado como guardia de la oficina del fiscal general en Ramalá abrió fuego contra un puesto de control a las afueras de la ciudad, hiriendo a tres soldados antes de ser abatido.
Estas medidas punitivas del régimen israelí contra los palestinos han causado importantes retenciones convirtiendo la entrada o salida en la ciudad en algo "casi imposible", según han denunciado algunos de los afectados en declaraciones a la agencia de noticias palestina Maan.
Un gran número de palestinos, trabajadores humanitarios y diplomáticos se desplazan a diario a Ramalá (sede del liderazgo de la Autoridad Palestina) para ir a trabajar.
En la misma jornada de este lunes, las fuerzas del régimen de Israel han matado a un adolescente palestino en la localidad cisjordana de Tulkarm con el pretexto de que pretendía apuñalar a un soldado israelí.
Estos recientes asesinatos de jóvenes palestinos son parte de la ola de ataques y violencia que inició el régimen de Israel en el mes de octubre con incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén), y que, según un nuevo informe, se han saldado con 174 palestinos muertos en Cisjordania, la ciudad de Al-Quds y la Franja de Gaza.
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