Publicada: jueves, 4 de julio de 2024 19:04

Mientras los dos candidatos a la Presidencia de Irán se preparan para el balotaje del viernes, un área clave de atención que determinará el resultado de la votación es la política exterior.

Por: Alireza Akbari

Tanto Masud Pezeshkian como Said Yalili han elaborado sus planes de política exterior en dos debates presidenciales consecutivos y otros eventos de campaña, y cada uno de ellos ha prometido impulsar el compromiso con el mundo, aunque con diferentes planes y enfoques.

En declaraciones al sitio web Press TV, el analista político y periodista Mohamad Qaderi dijo que Pezeshkian debería adoptar un enfoque equilibrado en política exterior.

Qaderi destacó la necesidad de un enfoque que equilibre las relaciones entre Occidente y Oriente, así como entre los intereses nacionales e internacionales.

Refiriéndose a la política exterior general de la República Islámica, Qaderi señaló que los principios son claros y enfatizó la importancia de buscar relaciones con naciones que se alineen con los intereses nacionales de Irán.

Añadió que el presidente entrante también debe defender la estrategia de política exterior del país en relación con el Eje de Resistencia.

Se refirió a la cobertura de las elecciones en la República Islámica, la libertad de reuniones pacíficas y la postura de su país sobre los derechos humanos en Irán, que busca debilitar la dinámica democracia de Irán.

Durante su campaña, Pezeshkian se comprometió a reforzar el compromiso diplomático y económico con el mundo, incluido Occidente, y mostró interés en proseguir conversaciones para salvar el acuerdo nuclear de 2015, que ha quedado en un segundo plano debido a la política estadounidense de dilación.

Qaderi afirmó que es probable que el veterano legislador y exministro de Salud siga un enfoque táctico similar en política exterior al del gobierno de Hasan Ruhani, que firmó el acuerdo nuclear con Occidente en 2015.

Sin embargo, advirtió que repetir estrategias pasadas podría ser un “error estratégico”.

Cambio de equilibrio de poder

Irán, señaló Qaderi, se encuentra actualmente en una posición en la que no está dispuesto a revisar dinámicas pasadas, ni Occidente está en condiciones de dialogar con Irán desde el mismo punto de vista.

Lo que fue particularmente extraño fue su comentario de que Estados Unidos “no tiene expectativas de elecciones libres y justas” o de “cambios fundamentales en la dirección de Irán”.

Para dejar las cosas claras, una elección libre y justa abarca libertades políticas, procesos preelectorales transparentes, el número preciso de votantes elegibles, la ausencia de supresión de votantes y la aceptación elegante del resultado de la elección por parte de todas las partes involucradas.

En las elecciones del viernes en Irán, que se produjeron tras la trágica fallecimiento del presidente Ebrahim Raisi, participaron candidatos de diferentes alineamientos políticos, la competencia fue abierta e inclusiva y todos los partidos aceptaron con elegancia el veredicto del pueblo el sábado.

“Esto refleja un cambio estratégico en la posición de Irán dentro del sistema internacional, tanto a nivel regional como global”, comentó Qaderi.

En cuanto a las recientes propuestas diplomáticas de Occidente hacia Irán, el analista destacó un cambiante equilibrio de poder, citando un caso en el que las naciones occidentales se comunicaron con Teherán a través de una serie de mensajes, instándolo a actuar con moderación tras el ataque al consulado iraní en Damasco.

Interpretó estos mensajes como indicadores de una dinámica cambiante en el orden internacional, señalando un nuevo respeto por la estatura de Irán como un actor global importante.

Qaderi recalcó que no tenía precedentes que Estados Unidos pidiera moderación a Irán en su acción militar de represalia contra el régimen israelí por el ataque al consulado iraní en Siria y el martirio de altos comandantes.

Reconoció el éxito de la política de vecindad del presidente Raisi y su enfoque hacia el Este, sugiriendo que si Pezeshkian continúa por el mismo camino, habrá avances en la agenda de política exterior de Irán.

Hakimeh Saqaye Biria, académica y analista política, arrojó luz sobre la agenda de política exterior del rival de Pezeshkian, Yalili.

Indicó que el exnegociador nuclear principal entiende que el mundo se está transformando de un orden mundial unilateral centrado en Occidente a un orden mundial multilateral, en el que los países no occidentales desempeñan un papel importante en la configuración de nuevas realidades.

El papel de Irán, añadió, es “muy apreciado” en esta época de cambios.

Acercamiento a la independencia

Un enfoque maximalista de la independencia, adujo Saqaye Biria, “consiste básicamente en considerar la independencia como un proceso que tiene múltiples capas”.

En el primer nivel está la noción de que la independencia es parte de la creencia en el monoteísmo. Este es el primer nivel, uno ideológico que explica la mentalidad de lo que significa la independencia, afirmó.

“Luego tenemos la puesta en práctica de esta independencia, que se basa en el empoderamiento de Irán tanto a nivel nacional como internacional”, precisó.

La profesora universitaria puso de manifiesto que, a nivel nacional, el presidente entrante tiene una tarea por delante: empoderar al país en diferentes esferas, incluidas la economía, la política, la tecnología, la ciencia y la cohesión política.

“Todo esto es parte de la independencia. Tienes que tener un país que mire hacia el empoderamiento de una manera compatible con ese enfoque maximalista de la independencia, que trata de hacerlo independientemente de las potencias globales que te presionan para que te sometas”, apostilló.

“Por supuesto, se entiende que el empoderamiento interno o nacional es imposible de forma aislada”, apuntó.

Saqaye Biria explicó además que otra capa es la idea de que no se puede ser independiente a menos que se gestionen inteligentemente sus relaciones con el mundo exterior, maximizando su posición frente a los demás.

“Lo que hay que hacer es gestionar las relaciones exteriores de manera que se maximice la independencia exterior. Por eso se quiere tener una región que avance hacia cada vez menos intervención extranjera”, enfatizó.

“Ese es uno de sus objetivos de política exterior. Entonces, en este sentido, si Irán quiere lograr ese objetivo, tiene que intentar expandir el frente de la Resistencia, que opera dentro de la región en la que se encuentra Irán (Asia Occidental)”.

Ampliar el frente de la Resistencia

Sobre la política exterior de Yalili, declaró que uno de sus objetivos, al igual que lo fue para el presidente Raisi, es ampliar el frente de la Resistencia con el objetivo de reducir la influencia extranjera en la región.

“Se están desarrollando acontecimientos en nuestra región que hacen que este objetivo sea cada vez más alcanzable debido a los acontecimientos en Palestina, el creciente sentimiento antisionista y todas las cosas que han sucedido desde que se lanzó la guerra genocida en Gaza”, puntualizó la académica.

En el frente económico, añadió, una política exterior independiente maximalista significa “ampliar las relaciones económicas con potencias no dominantes, incluidas las potencias en ascenso no occidentales”.

Durante la administración del presidente Raisi, esto se llevó a cabo mediante la adhesión de Irán a los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y la expansión de las relaciones con los vecinos, una política que también forma parte de la agenda de política exterior de Yalili.

Indicó que, para lograr el enfoque maximalista de la independencia, tanto el frente de la política interna como la exterior deben estar en consonancia para hacer de la República Islámica un país fuerte e independiente.

Invocando la Constitución de la República Islámica de Irán, Saqaye Biria mencionó que la “independencia” es un elemento central consagrado en ella.

“Tenemos el Artículo 152 que habla de cómo se supone que Irán es independiente, lo que no sólo impide cualquier tipo de dominio por parte de potencias extranjeras, sino que también evita posturas dominantes en política exterior”, insinuó.

“También habla de proteger los derechos de los oprimidos en todo el mundo, incluidos los musulmanes. Por lo tanto, es una visión de política exterior compleja en términos de independencia que tiene elementos tanto nacionales como regionales e internacionales”, acentuó la analista.

Para cualquiera que asuma el cargo de presidente del país,realzó, la primera responsabilidad también mencionada en la Constitución “es ejecutar la Constitución y ser protector de la Constitución”.


Texto recogido del artículo publicado en Press TV.