El gobernador de la provincia iraní de Isfahán, Mehdi Yamalineyad, anunció el miércoles la finalización del proyecto nacional, cuyo objetivo principal es reemplazar el consumo industrial con fuentes no fluviales y proteger el río Zayanderud.
Según detalló, en la primera fase, las industrias y la planta de tratamiento del norte de la provincia de Isfahán comenzarán a beneficiarse de esta nueva fuente de agua, marcando un avance crucial para la conservación de los recursos hídricos locales.
“En esta primera etapa, mediante la construcción de aproximadamente 800 kilómetros de tubería, tanques, estaciones de bombeo, válvulas y conexiones relacionadas, el agua del mar de Omán ha llegado a la provincia de Isfahán”, dio a conocer Yamalineyad.
Según el funcionario iraní, esta fase permite la transferencia de 70 millones de metros cúbicos (por año) de agua desalinizada a Isfahán.
El gobernador ha afirmado que el agua será suministrada a la Refinería de Petróleo de Isfahán, una de las mayores instalaciones de procesamiento de petróleo de Irán, y a otras industrias en el norte de la provincia de Isfahán, antes de ser destinada a la Compañía Siderúrgica Mobarake, el mayor productor de acero de la región de Asia Occidental, ubicada al sur de la provincia.
Las dos empresas han financiado el gran proyecto, ha señalado Yamalineyad, añadiendo que el apoyo recibido permitió que el proyecto se completara en menos de dos años.
Isfahán es una de las regiones más industriales de Irán. Sin embargo, ha dependido de proyectos de desvío de agua provenientes de provincias cercanas, lo que ha afectado negativamente las actividades agrícolas en esas áreas.
Una segunda fase del proyecto para transferir agua desde el mar de Omán a Isfahán permitiría el suministro de 400 millones de metros cúbicos al año de agua desalinizada a las industrias de la región, según el gobernador de Isfahán.
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