“Así como logramos que la producción volviera a los niveles previos a las sanciones, ahora afirmamos que podemos duplicar las exportaciones de petróleo y existe la capacidad en las terminales petroleras y otros mecanismos para aumentarlas”, aseguró el sábado Mohsen Joyaste Mehr, director ejecutivo de la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC, por sus siglas en inglés), citado por la agencia local IRNA.
Haciendo eco de las declaraciones anteriores del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, Joyaste Mehr ratificó el rechazo del país persa a cualquier política pasiva ante las sanciones impuestas por países occidentales, con EE.UU. a la cabeza.
De acuerdo con el funcionario persa, las exportaciones de petróleo de Irán han aumentado en un 40 % desde que asumió el cargo de jefe de la NIOC en agosto del año pasado.
Agregó que las exportaciones de condensados iraníes, una forma muy ligera de crudo, han aumentado 3,5 veces durante el mismo período.
En los últimos meses, los rastreadores de petroleros internacionales y otros observadores han confirmado el aumento de las exportaciones de petróleo iraní en medio de un suministro global limitado que ha causado que el petróleo alcance precios máximos de varios años.
Informes publicados en marzo indicaron que las exportaciones de crudo iraní se habían recuperado de mínimos históricos, al pasar de unos 500 000 barriles por día (bpd) registrados en 2019 a más de 1,5 millones de bpd a finales de 2021 y principios de 2022.
Por ende, en su informe llamado Perspectivas de la Economía Mundial emitido en abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que el Producto Interno Bruto (PIB) de la República Islámica aumentaría alrededor del 3 % durante el año en curso.
Las autoridades iraníes resaltan que el aumento de las exportaciones es otro indicador del fracaso de la llamada campaña de “presión máxima”, con la que la anterior Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, pretendía “reducir a cero” la venta de petróleo iraní y obligar a Teherán a renegociar el acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— firmado en 2015, del que Washington salió en mayo de 2018.
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