"Existe un punto de vista que el chantaje (de los acreedores) era ficticio y no había necesidad de un acuerdo. Propongo solicitar la opinión de todos los miembros de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza, en griego) sobre este aspecto, que concierne no solo a la estrategia a corto plazo sino a todo el país y el pueblo griego”, ha declarado este jueves Tsipras.
"Existe un punto de vista que el chantaje (de los acreedores) era ficticio y no había necesidad de un acuerdo. Propongo solicitar la opinión de todos los miembros de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza, en griego) sobre este aspecto, que concierne no solo a la estrategia a corto plazo sino a todo el país y el pueblo griego”, ha declarado el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
La consulta se celebrará “el domingo que viene”, si el Comité Central de Syriza aprueba la iniciativa del premier, según indican las fuentes locales.
Asimismo, ha explicado que los participantes deberían responder a la pregunta de si "existe o no un plan alternativo que pase por cancelar el acuerdo y si había otra alternativa la madrugada del 13 de julio", cuando los dirigentes de la zona euro acordaron negociar un tercer plan de refinanciación de la deuda griega.
En este contexto, luego de enfatizar que su decisión de buscar un acuerdo con los acreedores, era la única opción en la situación actual de Grecia, ha recordado que hay que poner fin a la división del grupo parlamentario de la coalición de izquierdas.
Por otra parte, ha propuesto celebración de un congreso extraordinario a principios de septiembre, "que dé respuesta a las cuestiones estratégicas y tácticas".
Sin embargo, la dirección de Syriza tendrá que decidir si aprueba esta propuesta, antes de que acabe la reunión de hoy jueves.
Los dirigentes de euro zona, tras varios meses de conversaciones con el Gobierno griego, llegaron el pasado 13 de julio a un acuerdo para negociar un tercer plan de refinanciación de la deuda helena.
El pacto, sin embargo, ha sido tildado de "humillante" por el núcleo duro del gobernante Coalición de la Izquierda Radical pues a su juicio, "mantiene al país en un estatus de colonia de deuda".
El pasado 15 de julio, Tsipras afirmó que no creía en el acuerdo con los socios europeos pero que era necesario para no llevar al país a la bancarrota.
Atenas inició el pasado 21 de julio el proceso de pago de su deuda de 2000 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) y 4200 millones al Banco Central Europeo (BCE), tras haber recibido, el pasado 17 de julio, el crédito de emergencia de 7160 millones de euros concedido por la Unión Europea (UE), informaron funcionarios del Ministerio de Finanzas.

Grecia, desde el comienzo de su crisis económica, ha recibido dos rescates financieros por parte de la UE para paliar su situación económica y responder a sus compromisos con las instituciones financieras internacionales.
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