“El EIIL ha instalado controles y barreras en la entrada sur de esta ciudad para impedir la entrada de los refugiados” para evitar que los refugiados cuenten a los habitantes de Mosul los triunfos de las fuerzas iraquíes contra los terroristas en Salah al-Din.
“El EIIL ha instalado controles y barreras en la entrada sur de esta ciudad para impedir la entrada de los refugiados”, ha explicado este sábado Mohamad al-Bayati, jefe del comité de seguridad del Consejo de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.
Al-Bayati asegura que Daesh ha adoptado esta medida para evitar que los refugiados cuenten a los habitantes de Mosul los triunfos de las fuerzas iraquíes contra los terroristas en Salah al-Din.
Abu Hisham al-Yaburi, uno de esos desplazados, ha confirmado los comentarios de Al-Bayati, al explicar que “los integrantes del EIIL lo retuvieron a las puertas de Mosul durante dos días y que solo le dejaron entrar después de haber jurado que no hablaría de las pérdidas del EIIL”.
“Los integrantes del EIIL lo retuvieron a las puertas de Mosul durante dos días y que solo le dejaron entrar después de haber jurado que no hablaría de las pérdidas del EIIL”.
En los últimos días, Daesh tampoco ha dejado a los residentes de Mosul salir de la ciudad a menos de que se trate de emergencias, como enfermedades graves.
Karim al-Nuri, un portavoz de las fuerzas voluntarias, ha señalado este sábado que los elementos del EIIL, que están "rodeados por todas partes", serán expulsados de Tikrit, capital de Salah al-Din, dentro de 72 horas.
El objetivo final de la liberación de Tikrit sería recuperar el control de Mosul, la segunda mayor ciudad de Irak y uno de los principales bastiones del EIIL.
El Ejército iraquí ha arrebatado al EIIL gran parte de Salah al-Din, provincia que alberga la mayor refinería de petróleo de Irak, además de ser la primera productora de trigo del país árabe.
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