Moncada, candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), reiteró el lunes su denuncia de una “injerencia extranjera” por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el proceso electoral.
“Donald Trump me condena y amenaza por mi participación, en una clara injerencia en los comicios hondureños”, afirmó Moncada en una rueda de prensa.
A esa maniobra—agregó la candidata—debe sumarse lo que describió como “a injerencia extranjera imperial y directa” de Trump, quien “a pocas horas de las elecciones anunció el perdón absoluto al narcotraficante Juan Orlando Hernández, capo sentenciado por ellos mismos como el co-conspirador principal que organizó un cartel del crimen para traficar droga a Estados Unidos”.
Moncada subrayó que las declaraciones del mandatario estadounidense buscaban influir abiertamente en el proceso electoral, al reconocerla como “principal oponente” y favorecer al candidato Nasry Asfura, del conservador Partido Nacional.
En ese sentido, exigió la revisión de todas las actas y aseguró que su partido recurrirá a los mecanismos legales para garantizar la transparencia del escrutinio.
También reiteró que no reconocerá a ningún candidato hasta que concluya la verificación total al final de este mes, como lo establece la ley.
La tensión aumentó tras la intervención de Trump, quien la semana pasada amenazó con suspender el apoyo de Washington a Honduras si Asfura no era elegido, y prometió un “gran respaldo” a la nación centroamericana en caso de que este candidato de la derecha ganara, alterando por completo el equilibrio del proceso electoral.
Honduras registra desde hace años procesos electorales cuestionados, marcados por denuncias de fraude, intervenciones externas y disputas poselectorales. La fragilidad institucional y la presión internacional han convertido cada elección en un foco de tensión y vigilancia regional.
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