No ha sido suficiente utilizar artillería pesada para asesinar a miles de palestinos en la franja de Gaza, los principios humanos fundamentales quedaron totalmente de lado al prohibir que se puedan alimentar y matarlos también de hambre, esa es la situación que atraviesa la población palestina generando una ola de indignación.
Las imágenes que circulan en redes sociales muestran la magnitud de la desolación provocada por el régimen sionista de Israel. Son escenas dantescas: no hay fuentes de alimento, y si las hay, las destruyen, denuncia el presidente de la Asociación Palestina en Guatemala.
Aunque de a poco las principales potencias mundiales empiezan a tomar partido directo en cuanto a reconocer el genocidio y a Palestina como un estado independiente, hay actores de suma importancia para el mundo que deben condenar los horrores de las matanzas de niños, mujeres y ancianos en la franja de Gaza.
Paulatinamente, la ayuda humanitaria comienza a ingresar al enclave, pero no es más que una gota de agua en el inmenso desierto de carencias que padecen los palestinos, que mueren tanto por el fuego como por el hambre.
De acuerdo a datos de Organismos como Naciones Unidas y de agencias internacionales de noticias, la cifra de muertos por hambre supera los 180 palestinos en la franja de Gaza, en buena medida, niños y ancianos.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
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