• El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, llega a Pekín, 2 de septiembre de 2025. (Foto: Xinhua)
Publicada: jueves, 4 de septiembre de 2025 9:21

Eslovaquia critica la ausencia de líderes de la Unión Europea (UE) en el megadesfile militar celebrado en China, y afirma que la única que fue aislada era la UE.

El gigante asiático exhibió músculo al mundo presentando sus armas más modernas, entre ellas su tríada nuclear y un misil balístico estratégico, capaz de alcanzar todo el planeta, durante un masivo desfile militar celebrado el miércoles en Pekín con motivo del 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.

Al evento participaron muchos líderes mundiales y presidentes de Asia, África y América, entre ellos el presidente ruso, Vladímir Putin, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, y el mandatario bielorruso, Alexánder Lukashenko.

Sin embargo, era notable la ausencia de máximos representantes de los Veintisiete, quienes optaron por no asistir y boicotear el evento en protesta por la presencia de Putin debido a la guerra en Ucrania.

El primer ministro eslovaco, Robert Fico, cuyo país forma parte de la UE, criticó el miércoles desde Pekín la ausencia de los representantes del bloque en el desfile militar, al que calificó de un “evento global”.

Conforme a Fico, la decisión del bloque de boicotear el evento resultó contraproducente. “Si pensaban que así aislarían las celebraciones chinas de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, se han equivocado gravemente, porque si alguien estuvo aislado hoy, fue la UE”, dijo.

 

Desde 2014, la Unión Europea ha respaldado firmemente a Ucrania tras la anexión de Crimea por parte de Rusia. Este apoyo incluye sanciones económicas contra Rusia, asistencia política y ayuda financiera para fortalecer la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, en un esfuerzo por frenar la influencia rusa en la región.

Esta postura ha generado una fuerte tensión diplomática entre la UE y Rusia, que considera estas acciones una amenaza a su seguridad nacional y una injerencia en su área de influencia.

La escalada del conflicto en 2022 con la invasión rusa profundizó aún más estas divisiones, poniendo en jaque las relaciones entre Occidente y Moscú, y dificultando cualquier negociación de paz. Rusia ha acusado, entre otras, al bloque de avivar las llamas de la guerra al suministrar armas a Kiev.

ftm/hnb