Aunque el Brexit finalmente llegó a su fin en 2017, aún existen muchos desacuerdos entre el Reino Unido y Bruselas sobre temas post-Brexit. La situación de Irlanda del Norte es uno de los temas más complejos que quedan entre las partes.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, informa que “la línea de meta” está a la vista para las conversaciones sobre la flexibilización de las reglas comerciales post-Brexit para Irlanda del Norte, antes de un segundo día consecutivo de discusiones con Londres.
Las conversaciones se han acelerado en los últimos días, incluso entre el primer ministro británico, Rishi Sunak y el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, cuya oposición al protocolo debe superarse para que cualquier acuerdo funcione.
Sunak también se reunió con conservadores a favor del Brexit para aliviar sus preocupaciones sobre cualquier posible acuerdo. Pero en Irlanda del Norte, consideran los diálogos como un cúmulo que destila muy pocas oportunidades.
Irlanda del Norte, debido a la frontera común con la República de Irlanda, al sur, se encuentra en un punto que forma parte del espacio económico de la Unión Europea (UE).
Dado que no existe una línea fronteriza dura y aduanas entre las dos Irlandas, esto ha generado problemas para la salida del Reino Unido de la UE.
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