La recta final de la campaña para las presidenciales del domingo en Francia. El presidente centrista, Emmanuel Macron, quema sus últimos cartuchos para convencer a los ciudadanos a que le permitan gobernar 5 años más.
El mandatario saliente llegará a las urnas después del único cara a cara de las presidenciales. Un 59 % de los espectadores le consideraron “más convincente” que a su oponente de extrema derecha, que obtuvo la aprobación del 39 % de la audiencia.
Por su parte, la candidata de la extrema derecha que ha podido mejorar su imagen respecto a los comicios del 2017, apuesta por los votos de los indecisos.
En comparación con las anteriores presidenciales, la primera ronda de los comicios, celebrada el 10 de abril, registró una abstención récord. Un fenómeno que podría repetirse incluso con más fuerza el domingo, ya que un buen porcentaje de las generaciones jóvenes dicen no estar representadas en las elecciones.
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