Los indignados portaron pancartas en las que exigían a las autoridades que deroguen el nuevo sistema de cobro de tasas por el disfrute del suministro del agua que fue introducida como condición para el paquete de rescate económico de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), días antes de que las primeras facturas empiecen a llegar.
Los indignados portaron pancartas en las que exigían a las autoridades que deroguen el nuevo sistema de cobro de tasas por el disfrute del suministro del agua que fue introducida como condición para el paquete de rescate económico de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), días antes de que las primeras facturas empiecen a llegar.
La indignación popular, según los organizadores, contó con la presencia de unos 80.000 ciudadanos, aunque fuentes oficiales disminuyeron el número a entre 30.000 y 40.000 personas.
Los manifestantes enarbolaron además banderas de Grecia para expresar su solidaridad con este miembro de la Eurozona, más afectado que Irlanda por las políticas económicas de la UE.
“El Gobierno piensa que las campañas contra el aumento de las tasas por el consumo de agua se están debilitando, pero hoy les enviamos el mensaje de (…) que esta campaña va reforzándose”, declaró la eurodiputada y miembro del opositor partido Sinn Féin que participó en las protestas, Lynn Boylan.
Asimismo, aseguró que la marcha cesará cuando sean eliminadas las nuevas tarifas al consumo de agua.
La tasa va a suponer un gasto de 160 euros anuales para las personas que viven solas y 260 para los hogares con varios miembros. El Estado irlandés ofrece ayudas de 100 euros.
En Irlanda, más de 750.000 personas (el 16,3 % de la población nacional) viven actualmente en la pobreza, incluidos 220.000 niños y 68.740 jubilados.
El pasado 2 de noviembre se produjo la primera gran movilización popular contra estas tasas en Irlanda, con más de cien manifestaciones por todo el país, mientras que a la protesta del 10 de diciembre acudieron entre 30 000 -según la Policía- y 100.000 personas, de acuerdo con los organizadores.
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