Quim Torra reiteró que el Gobierno catalán continuará defendiendo su derecho a la autodeterminación. Desde Barcelona, también, volvió a rechazar la sentencia de prisión contra los líderes independentistas por su papel en el referéndum de independencia de 2017.
Durante una rueda de prensa, Torra exigió el fin de la represión por parte el Gobierno de Madrid, así como la liberación de los presos políticos. Al tiempo que abogó por el diálogo.
Esta sentencia ha desatado una ola de rechazo y protestas que fueron reprimidas brutalmente por las fuerzas de seguridad. Los indignados catalanes tachan de “injusto” el fallo y aseguran que seguirán luchando por la independencia.
Las manifestaciones no se limitaron a esta comunidad autónoma. En Bruselas, capital de Bélgica, hubo una protesta similar en la que participó el expresidente fugitivo catalán, Carles Puigdemont, quien vive en el exilio tras proclamar la independencia. Desde allí pidió el respaldo de la Unión Europea (UE) a la crisis catalana.
La respuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez ante las protestas, por el momento, fue la de siempre, amenazar con aplicar la Ley de Seguridad Nacional si hay altercados en Cataluña.
En la última reacción por parte de Madrid, su ministro de Exterior, Josep Borrell, acusó a los independentistas de actitud totalitaria. Unas palabras que pueden añadir aún más leña al fuego.
mhn/rba