Quim Torra ha llegado al hemiciclo sereno y respaldado por su grupo. El cuarto candidato independentista, sin experiencia política previa, ha defendido a Puigdemont como presidente legítimo y ha admitido su carácter provisional, con mensaje explícito al rey de España.
En su discurso, Torra a ha prometido cumplir el mandato del 1 de octubre y ha explicitado su voluntad de iniciar un proceso constituyente de la República. Además, ha reiterado querer el diálogo con el Gobierno de España.
Sus socios independentistas se han felicitado por la posibilidad de recuperar las instituciones catalanas y acabar así con el artículo 155.
Lejos de tener la investidura atada, Torra depende aún de los votos de la CUP en segunda votación, que podría cambiar su abstención por un ‘no’. Si fuera así, el nombramiento descarrilaría.
La oposición unionista, por su parte, ha cargado muy duramente contra las propuestas de Torra y las han tildado de radicales y excluyentes.
El Gobierno de España también ha calificado el discurso de Torra de sectario y autocrático, mientras el candidato no ha superado finalmente la primera votación de investidura, como ya era de esperar. En este caso, su suerte depende de la decisión de la militancia de la CUP, que si se decantara por el ‘no’, provocaría con toda probabilidad la convocatoria de nuevas elecciones en julio.
Oriol Puig, Barcelona.
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