Mediante un comunicado emitido este jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán ha condenado tajantemente el aumento de presiones sobre los diplomáticos iraníes en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por parte del gobierno de Estados Unidos.
Según el comunicado, “la imposición de restricciones amplias sobre las residencias y los desplazamientos de los diplomáticos iraníes, el endurecimiento de las limitaciones en sus cuentas bancarias y las restricciones en sus compras diarias son presiones y acosos diseñados y aplicados con el objetivo de obstaculizar el cumplimiento de las funciones habituales y legales de los diplomáticos iraníes”.
El Ministerio ha agregado que la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de impedir la continuación de las actividades de tres miembros del personal de la misión de la República Islámica de Irán en Nueva York constituye el punto culminante de la violación de la ley y de los compromisos del país anfitrión por parte de Estados Unidos, poniendo aún más en duda la idoneidad del gobierno estadounidense para acoger a esta organización.
En otra parte de su comunicado, ha destacado que “esta decisión, tomada sobre la base de argumentos infundados y reclamos sin fundamento, no solo constituye otra señal evidente de la hostilidad y enemistad de los responsables políticos de Estados Unidos hacia el pueblo iraní, sino que también representa una violación flagrante de los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y una vulneración de los derechos soberanos del gobierno de Irán”.
Ha aseverado que la Cancillería iraní, al condenar enérgicamente la acción del Gobierno de Estados Unidos que impide a tres miembros de la misión iraní en Nueva York cumplir con sus funciones legales, subraya que esta medida constituye un acto ilícito y contrario a la ley, que representa una violación flagrante de las obligaciones de Estados Unidos según la Convención de Viena y genera responsabilidad internacional para el gobierno estadounidense.
“El abuso continuado por parte del gobierno de EE.UU. de su posición como país anfitrión de la Secretaría de la ONU para ejercer presión sobre los Estados miembros constituye una violación clara de la Convención de Viena, en especial de su artículo 8, y afecta la eficacia y el funcionamiento de la organización, además de menoscabar la autoridad y la posición del secretario general como máximo responsable administrativo del organismo”, ha añadido.
La Cancillería, “recordando las responsabilidades del secretario general de la ONU [António Guterres] como autoridad signataria de la Convención de Viena en representación de los Estados miembros, ha solicitado su intervención para impedir la continuación de las violaciones legales y la vulneración de los derechos de Irán”.
En otra parte del comunicado, se indica que la República Islámica de Irán, además, advierte sobre la normalización de las violaciones de los compromisos por parte del gobierno estadounidense si los Estados miembros de la ONU permanecen indiferentes, y subraya la necesidad de que todos los gobiernos responsables reaccionen frente a las violaciones de acuerdos por parte del gobierno de Estados Unidos.
“La República Islámica de Irán continuará sus esfuerzos para hacer valer sus derechos soberanos y responsabilizar a Estados Unidos por sus violaciones repetidas y continuas de sus compromisos bajo el Estatuto de la sede”, ha agregado.
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