El bloque independentista ha vuelto a actuar como tal para denunciar la existencia de presos políticos y exiliados en Cataluña. Juntos por Cataluña (JxCat), Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, por sus siglas en catalán) y Candidaturas de Unidad Popular (CUP) han exigido la liberación de los encarcelados y han apostado por el diálogo y la paz, defendiendo el pacifismo como método del movimiento soberanista.
El independentismo, situado entre la desobediencia y o el acatamiento a la justicia vigente, han reivindicado los derechos políticos de Puigdemont, los diputados de JxCat Jordi Turull y Jordi Sànchez, avalados ahora por el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por su parte, la oposición unionista ha pedido la dimisión del presidente del Parlamento y ha cargado duramente contra las resoluciones críticas con los encarcelamientos y las decisiones judiciales.
El defensor del pueblo catalán ha presentado un informe contundente ante el hemiciclo contra las cargas policiales del 1 de octubre, mientras en el flanco internacional, la exconsejera de Educación, Clara Ponsatí, se ha entregado a la autoridades escocesas, donde reside y Suiza ha dado un revés al Estado español, denegando la extradición de la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, por considerar su procesamiento como delito político.
Oriol Puig, Barcelona.
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