Rajoy, que se mostró dispuesto el viernes a agotar la legislatura en aras de la estabilidad, aseguró que “el único interés del señor Sánchez es ser presidente a cualquier precio y con quien sea”.
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) cuenta ya con el apoyo sin condiciones de Podemos, pero tendrá que buscar también el de Ciudadanos o –ya que esto parece improbable– el de los partidos independentistas, si quiere que su moción tenga éxito.
El presidente del Gobierno declaró en una comparecencia que Sánchez solo tiene esas dos opciones, o pacta con Ciudadanos y Podemos a la vez o pacta con el independentismo vinculado con el expresidente huido Carles Puigdemont, por lo que concluyó que “estos apoyos darían un gobierno inviable y Sánchez lo sabe”.
La moción, considera, “va contra la estabilidad y perjudica la recuperación económica” y en general la ve nociva para los españoles, ya que introduce incertidumbre. Por otra parte, destaca que sería imposible que Sánchez gobierne solo con los 84 escaños que tienen los socialistas en el Congreso.
Sánchez presentó su moción después de que la sentencia del caso Gürtel condenase al Partido Popular (PP) que lidera Rajoy, como partícipe a título lucrativo de la trama. “La sentencia no es firme y no se ha condenado a ningún miembro del Gobierno”, defendió Rajoy.
El PP cree que Pedro Sánchez ha presentado su moción de censura contra el Gobierno por “pura ambición personal”. El coordinador general de los populares, Fernando Martínez Maíllo, acusó al líder socialista de “poner en peligro a España” por sus “ansias de llegar a la Moncloa sin pasar por las urnas”.
Fuentes populares han revelado este sábado que Rajoy confía en superar esa moción de censura y en aguantar al frente del Ejecutivo unos meses más y aunque su idea es convocar elecciones para marzo del año siguiente, no descarta adelantarlos a finales de este año si la situación política se complica más.
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