La suspensión de la investidura del diputado preso de Junts per Catalunya (JxCat), candidato propuesto por el expresidente fugitivo de la Generalitat Carles Puigdemont, se ha producido este sábado, después de que los cuatro diputados del Consejo Político del partido Candidaturas de Unidad Popular (CUP) en el Parlament decidieran abstenerse.
Aunque JxCat y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) poseen 66 escaños en el Parlament, no tienen asegurados cuatro de los votos, ya que Oriol Junqueras y Sánchez están en prisión y Puigdemont y Toni Comín, huidos en Bélgica, por lo que no superarían los 65 votos de la oposición. De hecho, la apuesta de Puigdemont fue bloqueada al no contar con la mayoría independentista suficiente.
El número tres de la lista de la CUP por Barcelona, Vidal Aragonés, ha explicado a los periodistas que el Consejo Político de la formación anticapitalista decidió bloquear la propuesta, porque ”supone una sumisión total a la legalidad española”.
Rajoy, por su parte, ha instado en la misma jornada a la comunidad autónoma de Cataluña a formar un Gobierno ya, para que “se recupere la normalidad” y, por supuesto, a elegir a un candidato que no tenga “cuentas pendientes” con la justicia.
En una intervención en la Escuela de Invierno del Partido Popular (PP), que se celebra en Tenerife (sur de España), el presidente del Gobierno de España ha afirmado que solo en este caso “será imposible” generar estabilidad, y por ello ha pedido un nuevo Gobierno catalán que “mire al futuro y cumpla la ley”.
Fuentes locales habían asegurado que el Ejecutivo no puede hacer nada para impedir que los independentistas opten por Sánchez como candidato. Sin embargo, el líder independentista necesita salir primero de la prisión para acudir a la votación de investidura y para ello necesitaría un permiso judicial.
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