Basándose en el comunicado conjunto de Lausana (en Suiza), el ciclo completo de combustible nuclear continuará llevándose a cabo en suelo iraní y ninguna de nuestras instalaciones nucleares clausurará sus actividades.
“Basándose en el comunicado conjunto de Lausana (en Suiza), el ciclo completo de combustible nuclear continuará llevándose a cabo en suelo iraní y ninguna de nuestras instalaciones nucleares clausurará sus actividades”, precisó el jueves el jefe de la OEAI, Ali Akbar Salehi, en una entrevista concedida al canal 2 de Irán.
Salehi también resaltó que el equipo negociador en los diálogos nucleares siempre ha actuado en defensa de los intereses del pueblo y según las directrices sabias del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
El alto funcionario persa explicó que, antes de la Revolución Islámica (1979), Alemania y Francia colaboraron con Irán en la construcción de las plantas nucleares de Bushehr (sur) y Darjovin (en la provincia suroccidental de Juzestán), pero después de esta ambos países violaron sus compromisos.

Irán decidió desarrollar su programa de energía nuclear para uso civil con el apoyo de especialistas y científicos nacionales. Y hoy pese a las presiones impuestas por Occidente, hemos conseguido este fin importante.
“Por lo que, la República Islámica de Irán decidió desarrollar su programa de energía nuclear para uso civil con el apoyo de especialistas y científicos nacionales. Y hoy pese a las presiones impuestas por Occidente, hemos conseguido este fin importante”, agregó.
A continuación, Salehi aseguró que Irán es el único país en vías de desarrollo que ha logrado producir agua pesada, enriquecer uranio y seguir su investigación y desarrollo en el sector de la tecnología nuclear con fines pacíficos.
“Nosotros poseemos 20 mil centrifugas de las que 10 mil están activas”, indicó.
Recordar que, el pasado 2 de abril, Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) llegaron a un entendimiento mutuo sobre el programa de energía nuclear de Irán, tras ocho días de maratonianas conversaciones en la ciudad suiza de Lausana.
Según este principio de acuerdo entre las partes, se deben levantar todas las sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), de EE.UU. y de la Unión Europea (UE) contra Irán, a cambio de una serie de restricciones voluntarias aceptadas por el país persa en sus actividades nucleares.
Las duras conversaciones nucleares iniciadas hace una década tras las acusaciones infundadas del régimen de Israel y EE.UU. de que Irán busca fines bélicos en su programa nuclear, las cuales nunca han sido probadas, ahora tienen de plazo hasta el próximo 30 de junio para definir los detalles del pacto y llegar a un acuerdo definitivo.
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