“Estas son cifras preocupantes. Estos son los salvadoreños que están muriendo, independientemente de quién sea miembro de una pandilla o no", dijo Ramírez a los periodistas.
La mayoría de las muertes violentas son achacables a los enfrentamientos de pandillas, según las autoridades, lacra que afecta al país centroamericano desde hace largo tiempo, pero que se ha agravado en meses recientes.
El secretario salvadoreño de Cultura, Ramón Rivas, señaló el miércoles en una conferencia la relación entre la violencia que sufre el país y los problemas estructurales de desigualdad social e injusticia heredados de la guerra civil (1980-1992).
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