Las próximas horas serán cruciales para el futuro de la relación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido sobre el acuerdo comercial post-Brexit.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se reunirá en Bruselas, la capital de Bélgica, con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en un intento de desbloquear las negociaciones y evitar una ruptura turbulenta en tres semanas. Después vendrá una cumbre europea, el jueves y viernes.
El Brexit comercial vive una carrera a contrarreloj. Se agota el tiempo para definir las formas de cómo Londres saldrá de la Unión Aduanera y el mercado interno, a partir del 1 de enero. Las cuestiones de gobernanza, igualdad de condiciones y la pesca son los tres temas básicos en disputa.
Tanto Londres como Bruselas dicen que todavía se puede llegar a un acuerdo, aunque afirman estar preparados para un escenario de no acuerdo.
Pese a estos comentarios positivos, cada una de las partes espera más concesiones de la otra. Johnson prometió que su país tendría un control absoluto del sector pesquero.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dijo que una relación “profunda y ambiciosa” entre la UE y el Reino Unido es “de interés para todos”, pero “no a cualquier costo”.
El Reino Unido abandonó el bloque el 31 de enero, y después vino un periodo transitorio. De no haber un pacto hasta el 31 de diciembre, que requiere de la aprobación parlamentaria, se introducirán controles fronterizos y un gravamen a las mercancías.
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