• El buque de reconocimiento y espionaje británico HMS Echo (H87), 17 de diciembre de 2018. (Fuente: Bosphorous Observer)
Publicada: martes, 18 de diciembre de 2018 22:03

Un buque espía del Reino Unido ha entrado en el mar Negro y se dirige hacia el mar de Azov en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania en la zona.

Según ha informado este martes el rotativo británico The Daily Star, el buque de reconocimiento y espionaje HMS Echo (H87) atravesó la noche del lunes el estrecho del Bósforo, cerca de la ciudad turca de Estambul (noroeste de Turquía), y entró en el mar Negro rumbo al mar de Azov.

El buque en cuestión cuenta con sensores y equipos de recogida de datos de inteligencia que sirven para misiones de espionaje y reconocimiento, en especial para detectar los movimientos de los submarinos a gran profundidad.

Las tensiones entre Kiev y Moscú han aumentado exponencialmente después de que Kiev acusó a Rusia de disparar contra sus barcos en lo que calificó de “una escalada premeditada” y solicitó ayuda militar a sus aliados occidentales contra lo que llama “agresión” rusa.

Las autoridades rusas, por su parte, acusan a Kiev de escenificar una provocación para aumentar la tensión en la zona y hacer que el Occidente imponga nuevas sanciones a Moscú.

Si las tensiones en el mar Negro están aumentando, quizás no haya sido buena idea enviar un buque que no es capaz de defenderse por sí mismo”, explica el excomandante de la Marina Real del Reino Unido, Alan West.

Ucrania considera el despliegue del HMS Echo como una muestra del apoyo de Londres a Kiev, pero algunos altos mandos y exoficiales de la Armada británica consideran que el envío de este buque fue un grave error.

Advierten de que el mar de Azov podría convertirse en escenario de un conflicto bélico y el HMS Echo no está capacitado para defenderse en tal situación por lo que por lo menos deberían haber enviado algunos destructores como escolta.

“Si las tensiones en el mar Negro están aumentando, quizás no haya sido buena idea enviar un buque que no es capaz de defenderse por sí mismo”, explica el excomandante de la Marina Real del Reino Unido, Alan West.

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