Por el personal del sitio web Press TV
El viernes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) votó en contra de una resolución que buscaba levantar permanentemente las sanciones a Irán, lo que efectivamente abre la puerta para que se reactivasen las sanciones automáticas bajo el mecanismo de ‘snapback’ estipulado en el acuerdo nuclear de 2015, conocido formalmente como el Plan de Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Este desarrollo se dio antes de la fecha límite del 28 de septiembre, que marca la reactivación automática de las sanciones bajo el mecanismo ‘snapback’ establecido en el JCPOA.
El proceso fue iniciado por la troika europea (Francia, Alemania y el Reino Unido) el 28 de agosto, con el respaldo de Estados Unidos, acusando erróneamente a Irán de “incumplir” el acuerdo nuclear.
La resolución, presentada por Corea del Sur, no logró ser adoptada, con solo cuatro países — China, Rusia, Pakistán y Argelia— votando a favor, mientras que nueve miembros se opusieron y dos se abstuvieron, lo que no alcanzó los nueve votos afirmativos necesarios para su aprobación.
¿Cómo respondieron Rusia y China?
Rusia rechazó categóricamente la reinstauración de las sanciones a Irán, afirmando que el mecanismo ‘snapback’ se estaba aplicando incorrectamente. El embajador ruso Mijaíl Uliánov advirtió que la resolución podría resultar contraproducente.
China respaldó la postura de Moscú respecto a la medida controvertida y de motivación política impulsada por la troika europea, subrayando que las acciones unilaterales socavan la diplomacia multilateral.
Irán condenó el resultado de la votación, calificándolo como “ilegal, injustificado y provocador”, especialmente en un momento en que sus instalaciones nucleares pacíficas y protegidas fueron atacadas y dañadas por misiles ilegales e injustificados lanzados por Israel y Estados Unidos.
“Los tres países europeos no solo se negaron a condenar estas agresiones de Israel y Estados Unidos, sino que además perpetraron una violación doble al abusar del mecanismo de resolución de disputas del JCPOA”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán en un comunicado.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Kazem Qaribabadi, advirtió que el acuerdo alcanzado entre Teherán y la AIEA recientemente en El Cairo será anulado con la activación del mecanismo ‘snapback’.
¿Cuáles son los siguientes pasos en el proceso?
Dado que la resolución para bloquear el ‘snapback’ fracasó, las sanciones se reactivan automáticamente bajo la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU. Esto implica que todas las sanciones previas levantadas bajo el JCPOA son restablecidas sin necesidad de una nueva aprobación del Consejo de Seguridad.
Una vez circulada, todos los Estados miembros de la ONU están legalmente obligados a cumplir, incluidas las prohibiciones sobre transferencias de armas, tecnología nuclear relacionada y ciertas transacciones financieras.
Antes del acuerdo nuclear de 2015, las sanciones de la ONU consistían principalmente en un embargo de armas integral que prohibía la transferencia de armas convencionales hacia y desde Irán, restricciones orientadas a frenar el programa de misiles balísticos de Irán, congelamiento de activos dirigidos a individuos y entidades vinculadas a actividades nucleares y de misiles, y una prohibición de exportar materiales o tecnologías nucleares.
Se espera que ahora la Unión Europea (UE) y los países E3 comiencen a coordinar los mecanismos de implementación.
¿Cómo pueden Rusia y China obstruir el proceso?
Sin embargo, hay un giro: Rusia y China podrían obstruir la implementación de las sanciones.
Aunque las sanciones ‘snapback’ están ahora en vigor sobre el papel, su implementación real depende en gran medida de la cooperación de los Estados miembros, y ahí es donde las cosas podrían complicarse para los países E3.
Rusia y China no pueden vetar el ‘snapback’ automático una vez que ha sido iniciado por la troika europea, pero sí pueden desafiar, desbaratar o retrasar los procedimientos de implementación efectiva.
Los expertos señalan que ambos países pueden bloquear la reactivación del Comité de Sanciones de la Resolución 1737 o retrasar el nombramiento de su panel de expertos.
¿Qué es el Comité de Sanciones de la Resolución 1737?
Establecido en 2006 bajo la Resolución 1737 del Consejo de Seguridad de la ONU, el Comité de Sanciones supervisaba y hacía cumplir las sanciones relacionadas con el programa nuclear de Irán.
Sus responsabilidades incluían mantener listas de personas y entidades sancionadas, monitorear la implementación por parte de los Estados miembros y coordinarse con un Panel de Expertos para investigar posibles violaciones.
El comité, compuesto por los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, permaneció activo hasta 2015, cuando la Resolución 2231 y el JCPOA levantaron la mayoría de las sanciones.
Antes del acuerdo nuclear, las decisiones se tomaban por consenso, lo que significaba que cualquier miembro permanente podía bloquear el progreso. Tras la firma del acuerdo, su mandato expiró inmediatamente.
Para que las sanciones ‘snapback’ entren en plena vigencia, el Comité de Sanciones 1737 tendría que ser reactivado, algo que Rusia y China podrían ralentizar o incluso obstruir por completo.
¿Qué es el Panel de Expertos?
El Panel de Expertos, creado bajo la Resolución 1929 en 2010, asistía al Comité 1737 en la supervisión de la implementación de sanciones, investigando violaciones y proporcionando análisis técnicos de las actividades nucleares y de misiles de Irán.
Informaba sus hallazgos directamente al Consejo de Seguridad de la ONU.
El panel sirve como la base técnica para la implementación de las sanciones. Sin su experiencia, el Comité 1737 no puede monitorear de manera efectiva el cumplimiento ni identificar posibles violaciones.
Rusia y China podrían retrasar el renombramiento de los miembros del panel al negarse a respaldar decisiones consensuadas en el comité o al obstaculizar una resolución de renovación en el propio Consejo.
¿Cuáles son las herramientas económicas y diplomáticas?
Más allá de los obstáculos procedimentales en la ONU, Moscú y Pekín también cuentan con palancas prácticas para socavar la efectividad del ‘snapback’. Ambos países han prometido mantener relaciones económicas robustas con Irán, especialmente a través de la compra continua de petróleo iraní.
También pueden expandir los canales de pago no dolarizados, utilizando yuanes, rublos, trueque o criptomonedas, para eludir las sanciones financieras y otras restricciones.
Asimismo, pueden proporcionar seguros, financiamiento y apoyo logístico para facilitar las exportaciones de petróleo, mientras recurren a sistemas bancarios alternativos como el SPFS de Rusia y el CIPS de China para eludir o anular las restricciones del sistema SWIFT.
En el ámbito diplomático, Rusia y China podrían utilizar su posición en la ONU para retrasar resoluciones o medidas operacionales relacionadas con la implementación.
También podrían intentar persuadir a otros Estados miembros para que desestimen las sanciones como ilegítimas y políticamente motivadas.
Los funcionarios iraníes sostienen que los países europeos firmantes, al no haber cumplido con sus compromisos del JCPOA tras la retirada unilateral de Estados Unidos, ya no tienen derecho legal para activar el mecanismo ‘snapback’.
Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.