“Nosotros dejaríamos de vender armas a Arabia Saudí en las actuales circunstancias hasta que cambiaran sus formas. Dejaríamos claro que no estamos de acuerdo”, ha dicho Emily Thornberry, la responsable de política exterior del Partido Laborista, en una entrevista concedida este domingo a la cadena local BBC.
A Jashoggi, un férreo crítico de la familia real saudí, se le perdió la pista el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, Turquía, donde las autoridades turcas creen que fue asesinado por agentes de Riad.
Thornberry ha dicho que el conjunto de pruebas sugiere que Jashoggi, columnista del diario estadounidense The Washington Post, fue asesinado por Riad, por lo que le ha exigido al Gobierno conservador británico de la premier Theresa May, una respuesta adecuada a esta medida “inaceptable”.
Nosotros dejaríamos de vender armas a Arabia Saudí en las actuales circunstancias hasta que cambiaran sus formas. Dejaríamos claro que no estamos de acuerdo”, ha dicho Emily Thornberry, la responsable de política exterior del Partido Laborista, pidiendo una reacción fuerte de Londres ante el caso del periodista saudí desaparecido, Yamal Jashoggi.
La monarquía saudí, censurada en otras ocasiones por acallar las voces críticas, ha negado cualquier implicación en el caso. Las primeras pesquisas, no obstante, apuntan a que el periodista saudí desaparecido nunca salió de la oficina consular. Fuentes policiales turcas, a su vez, creen que fue asesinado, descuartizado y sacado por partes del consulado y del país.
Por ahora, el ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt, les ha pedido explicaciones a las autoridades saudíes. Además, la prensa local dice que Londres estaba preparando sanciones contra varios funcionarios saudíes.
Thornberry atacó el sábado al Gobierno británico por haber guardado silencio tras la desaparición de Jashoggi. “Imagínese por un segundo cómo habría reaccionado el actual Gobierno conservador si... Rusia o Irán hubieran secuestrado, y con toda probabilidad asesinado, a uno de sus periodistas disidentes y exiliados en el territorio soberano de otro país”, escribió Thornberry en un artículo publicado por el diario local The Observer.
El caso de Jashoggi ha desatado un aluvión de protestas y críticas a nivel internacional contra Riad, y este, a su vez, ha amenazado con responder con “grandes acciones” a cualquier sanción derivada de este caso.
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