El informe que forma parte de los documentos filtrados en julio de este año por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido muestra que el Gobierno británico se opuso a la propuesta de un empresario de construir y reparar buques de la Fuerza Naval iraní en Hong Kong durante la guerra Irán-Irak en 1986.
Peter Wong Man-kong, entonces director general de Chung Wah Ship Building and Engineering Co, le dijo al Gobierno de Hong Kong en agosto de ese año que, como no se permitía la reparación de los barcos iraníes en el Reino Unido, el lucrativo contrato de 75 millones de libras esterlinas podría estar disponible para su empresa en Hong Kong. Dijo que el acuerdo podría incluir también la construcción de siete nuevas patrulleras.
La solicitud fue presentada a Londres por el entonces secretario en jefe de Hong Kong (excolonia del Reino Unido), David Akers-Jones, pero la respuesta fue negativa, incluso si las actividades de reparación o la construcción se llevaban a cabo en un astillero de empresas conjuntas en Guangzhou (China), según recogió el martes la página web Hong Kong Free Press.
La Cartera de Exteriores del Reino Unido dijo que las directrices prohibían el suministro de equipos de defensa a las partes en el conflicto ya que mejorarían significativamente su capacidad en la guerra.
“También debe tener en cuenta que la exportación de piezas de repuesto del Reino Unido a Hong Kong para su uso en la construcción y la reparación de los buques también estaría sujeta a las directrices sobre ventas de equipos de defensa a Irán e Irak y con toda probabilidad no estaría permitida”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido en un telegrama al Gobierno hongkonés.
También debe tener en cuenta que la exportación de piezas de repuesto del Reino Unido a Hong Kong para su uso en la construcción y la reparación de los buques también estaría sujeta a las directrices sobre ventas de equipos de defensa a Irán e Irak y con toda probabilidad no estaría permitida”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido en un telegrama al gobierno hongkonés.
El Ministerio de Defensa (MOD, por sus siglas en inglés) británico tampoco había aceptado tales cooperaciones con la Armada iraní. “MOD considera que la remodelación (incluso sin ajuste / suministro de armamento) representaría una mejora significativa de la capacidad militar iraní y, por lo tanto, estaría en incumplimiento de las directrices”, dijo un documento de debate interno.
El informe se da a conocer mientras que otros documentos desclasificados revelan que firmas británicas suministraban al gobierno baasista de Saddam Husein elementos necesarios para fabricar armas químicas empleadas contra la nación iraní durante la guerra.
El país árabe también dispuso de préstamos, equipos militares e imágenes satelitales proporcionados por EE.UU., el Reino Unido y otros países occidentales durante la guerra que dejó 190.000 iraníes muertos.
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