Una vez en el campo de batalla contra el terrorismo en la región, los miembros del movimiento de Hezbolá ya tienen otro frente de lucha que derrotar: El Coronavirus en El Líbano. La pandemia ha dejado 12 muertos y unos 500 positivos y ha llevado al Gobierno a declarar emergencia médica y a confinar el país. El movimiento de Resistencia libanés ha movilizado a 25 000 personas para atender a esta crisis.
1500 médicos, 3000 enfermeros y paramédicos y 20 000 activistas forman parte del plan. Hezbolá ha dedicado un hospital de Beirut al tratamiento de pacientes con coronavirus, y ha alquilado cuatro más. Además, ha preparado 32 centros médicos en todo el Líbano y ha planificado tres hospitales de campaña si fuera necesario.
En todo el país, hay 100 ambulancias de Hezbolá para trasladar a los positivos.
Hezbolá también está trabajando para la fabricación de respiradores. Según el jefe del Consejo Ejecutivo del movimiento, Sayed Hashem Safiedine, la resistencia de El Líbano, ve a la crisis del coronavirus como una guerra real que enfrentar.
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