Su dimisión tuvo lugar tras masivas protestas en el país árabe por ciertas demandas económicas como garantías en servicios de agua, la electricidad y la atención médica gratuita. Pero, los petitorios tomaron un rumbo diferente hacia el cambio del Gobierno.
Muchos informes han revelado unas huellas extranjeras infiltradas en las protestas de los ciudadanos, financiando y apoyando a los manifestantes para intensificar la situación.
LEER MÁS: El Líbano detiene a un espía israelí en medio de protestas
Esta coyuntura recuerda la sospechosa renuncia de Hariri en 2017 desde Arabia Saudí, el país al que acusan de obligar al premier libanés a acatar sus órdenes.
LEER MÁS: ONU: Premier libanés fue torturado por un asesor de Bin Salman
bhr/ktg/rba