• La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samantha Power.
Publicada: viernes, 16 de octubre de 2015 18:31

La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Samantha Power, ha dicho este viernes que presionará al Consejo de Seguridad para que reaccione a la reciente prueba de un misil balístico iraní de largo alcance.

"La prohibición del Consejo de Seguridad (de las Naciones Unidas, CSNU) a las actividades de Irán con misiles balísticos, así como el embargo de armas, siguen en su lugar y vamos a seguir presionando al Consejo de Seguridad para (que dé) una respuesta adecuada al desprecio de Irán a sus obligaciones internacionales", ha declarado Power mediante un comunicado.

La prohibición del Consejo de Seguridad (de las Naciones Unidas, CSNU) a las actividades de Irán con misiles balísticos, así como el embargo de armas, siguen en su lugar y vamos a seguir presionando al Consejo de Seguridad para (que dé) una respuesta adecuada al desprecio de Irán a sus obligaciones internacionales", ha dicho la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power.

El pasado sábado, Irán probó con éxito el misil balístico de largo alcance “Emad”, de fabricación nacional y capaz de ser dirigido y controlado hasta el momento de impactar contra su objetivo.

La embajadora, que ha calificado este ensayo como “una clara violación de las sanciones del CSNU”, ha dicho que su país está profundamente alarmado por el reciente lanzamiento del misil balístico de Irán.

Power ha advertido de que Estados Unidos está redactando un informe para el comité del Consejo que sigue las sanciones contra Irán. Según la embajadora, esta prueba viola la resolución adoptada en junio del 2010 que prohíbe tales lanzamientos.

El misil balístico de largo alcance “Emad”.

 

En el mismo sentido que Power se ha expresado el portavoz de la Casa Blanca, Joshua Earnest, que también ha dicho que esa prueba constituye una violación de las resoluciones del CSNU. Earnest, sin embargo, ha recalcado las "violaciones" de este tipo son independientes del histórico consenso alcanzado entre Irán y otras potenciales sobre el programa de energía nuclear del país persa.

Según el ministerio de Defensa iraní, este misil representa un salto tecnológico y operacional para las relaciones estratégicas iraníes y, con la futura producción masiva de este misil, se multiplicarán el poder y la capacidad táctica y operacional de las Fuerzas Armadas de la República Islámica.

Teherán ha asegurado en repetidas ocasiones que su poderío militar no representa amenaza alguna para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica radica únicamente en la disuasión.

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