• La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Publicada: martes, 2 de diciembre de 2025 10:18

La Casa Blanca defiende al jefe del Pentágono, Pete Hegseth, que los medios señalan de haber ordenado rematar a sobrevivientes de un primer ataque a un barco en el Caribe.

El diario norteamericano Washington Post, citando fuentes anónimas, reveló el viernes que el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, dio la orden verbal de “matar a todos” a bordo del barco, por lo que cuando se vio a dos sobrevivientes “aferrados a los restos humeantes”, los militares de EE.UU. dispararon un segundo misil y los dos hombres “volaron en pedazos en el agua”

Se trata del primer ataque de EE.UU. contra embarcaciones en el Caribe y tuvo lugar el 2 de septiembre. Desde entonces, las operaciones estadounidenses en esa región hasta el momento se han cobrado más de 80 vidas.

Al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo el lunes que Hegseth había autorizado al almirante Frank Bradley a realizar los ataques el 2 de septiembre.

“El secretario Hegseth autorizó al almirante Bradley a realizar estos ataques cinéticos. El almirante Bradley actuó con acierto, dentro de sus atribuciones y cumpliendo la ley que regulaba el ataque, para garantizar la destrucción del buque y la eliminación de la amenaza a los Estados Unidos de América”, declaró Leavitt.

Leavitt dijo que el ataque se llevó a cabo en “defensa propia” para proteger los intereses estadounidenses, tuvo lugar en aguas internacionales y estaba en línea con el derecho de los conflictos armados. 

Miembros de ambos partidos del Congreso estadounidense alertaron sobre la gravedad del segundo ataque, señalando que podría constituir crímenes de guerra. 

Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han aclarado la identidad de los fallecidos ni han publicado evidencia visual o forense de los incidentes.

 

Desde el pasado mes de agosto, Estados Unidos ha desplegado frente a las costas de Venezuela buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas, bajo el pretexto de luchar contra el narcotráfico. Desde septiembre, ha llevado a cabo varios bombardeos contra lo que denomina narcolanchas en el mar Caribe y el océano Pacífico, dejando decenas de muertos.

Por su parte, Caracas considera estas maniobras como una agresión armada dirigida a imponer un cambio de régimen y denuncia que el verdadero objetivo es apropiarse de los recursos estratégicos del país, como el petróleo, el gas y el oro.

Trump declaró recientemente el espacio aéreo venezolano “cerrado”, lo que llevó a aerolíneas a evitar la zona ante posibles agresiones militares. 

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