El Departamento del Tesoro de EE.UU., mediante un comunicado emitido este jueves, ha lanzado una nueva ronda de sanciones vinculadas a Irán, dirigidas a 13 empresas en Hong Kong, China, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y las Islas Marshall, junto con ocho barcos.
La medida estadounidense ha apuntado al ciudadano griego Antonios Margaritis y a su red de empresas y buques, bajo el alegato de que facilita el transporte de crudo iraní, incumpliendo las sanciones unilaterales vigentes impuestas por Washington.
“La acción de hoy contra Margaritis y su red degrada la capacidad de Teherán para financiar sus programas de armas avanzadas, apoyar a grupos terroristas y amenazar la seguridad de nuestras tropas y nuestros aliados”, ha afirmado el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en el documento.
Entre las empresas incluidas en la lista negra figuran Ares Shipping Limited, con sede en Hong Kong, y Hong Kong Hangshun Shipping Limited, así como Comford Management, de las Islas Marshall.
El pasado febrero de 2025, la Administración de Trump impuso la primera tanda de sanciones contra una red a la que acusa de facilitar el traslado del petróleo iraní a China. Tras su llegada al poder, Trump restableció su llamada campaña de “máxima presión” contra Irán, con miras a lo que llamó evitar que la República desarrolle “un arma nuclear”.
Con su dura política, el inquilino de la Casa Blanca buscó en su primer mandato “reducir a cero” las exportaciones de petróleo iraní, pero nunca alcanzó su objetivo, tal como han confirmado las autoridades iraníes y los propios funcionarios del anterior Gobierno de Trump.
Ahora, la campaña de “máxima presión” de Trump tiene el mismo destino que en su primer mandato. Las exportaciones petroleras de Irán alcanzaron niveles récord en junio, pese a la promesa de EE.UU. de reducirlas casi a cero.
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