“Creo que van bien”, dijo el sábado el magnate neoyorquino de camino a una pelea de la UFC en Miami. “Nada importa hasta que se resuelva. Así que no me gusta hablar de ello. Pero va bien. La situación con Irán va bastante bien, creo”, detalló.
El ministro iraní de Exteriores, Seyed Abás Araqchi, y el enviado de Estados Unidos para Asia Occidental, Steve Witkoff, mantuvieron el sábado discusiones indirectas en Mascate, capital de Omán, sobre el programa nuclear pacífico de Irán. Las pláticas duraron dos horas y medio, según anunció el canciller persa, y fueron intermediadas por el ministro omaní de Exteriores, Badr bin Hamad al-Busaid.
Durante el encuentro, ambas partes se situaron en salas separadas e intercambiaron cuatro mensajes, a través del canciller omaní, pese a que Washington había insistido en que las comunicaciones serían “directas”.
En un breve comunicado emitido al término de las conversaciones, la Casa Blanca evaluó las pláticas como “muy positivas y constructivas”, diciendo que suponen un “paso adelante para lograr un resultado mutuamente beneficioso”.
La nota afirmó, además que Witkoff “tenía instrucciones del presidente Trump para resolver, de ser posible, las diferencias entre nuestras dos naciones mediante el diálogo y la diplomacia”.
Por su parte, el jefe de la Diplomacia persa dijo en una breve publicación en X que sus conversaciones con Witkoff fueron “constructivas y prometedoras”, y se desarrollaron en un ambiente de “respeto mutuo”. Adelantó además que la segunda ronda de las discusiones se realizará el próximo sábado 19 de abril.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y otras potencias, que establecía límites a las actividades nucleares pacíficas de Teherán, a cambio de un alivio de las sanciones. La medida de Washington que incluyó además la imposición de las sanciones más duras de la historia a Teherán llevó al pacto a un callejón sin salida.
Las negociaciones se producen después de que el propio presidente estadounidense haya advertido varias veces de posibles ataques contra Irán, si no acepta negociar un nuevo acuerdo nuclear. Teherán, a su vez, ha enfatizado que, aunque no quiere guerra, está listo a defenderse, y que su objetivo es ejercer los derechos inalienables del pueblo, entre ellos el levantamiento de todas las sanciones injustas contra el país.
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